El campo entrega sus peticiones al Gobierno: «Hemos llegado a un punto crítico»

La movilización de la provincia de León ha sido de las más numerosas del conjunto del país y ha logrado su objetivo: colapsar la ciudad y que se escuchen sus reivindicaciones. La primera parte la han logrado debido a la gran concentración de tractores que se han dado cita en esta manifestación y que durante más de cuatro horas han recorrido las calles de la capital leonesa.

La segunda, costó un poco más, pero también ha sido un objetivo logrado este viernes 'verde' en la capital leonesa. En torno a las 13:00 horas de la mañana de este soleado 2 de febrero, la cabecera de la manifestación, compuesta por centenares de agricultores y ganaderos, llegaba a la subdelegación de Gobierno en León. Allí pretendían leer un comunicado con sus reivindicaciones, las suyas. Nada de sindicatos ni partidos políticos, solo aquellos que trabajan el campo con sus manos.

«Nos estamos movilizando porque ha llegado un momento en el que en Europa no hay un Gobierno agrícola y en España tampoco», aseguraba Manuel Matilla a la prensa, mientras insistía en que «el ministro, Luis Planas, no tiene ni idea de agricultura ni ganadería. No hay más que burocracia. Desde los despachos vale cualquiera para mandar y pedimos que los ministros de agricultura sepan de agricultura». Matilla quería hacer patente que «aquí, o nos movemos o vamos a pasar mucha hambre todos. Pero todos». Y es que esta es una de sus principales proclamas.

No bajaba el subdelegado de Gobierno, Faustino Sánchez, a escuchar el manifiesto y comenzaban los momentos de tensión en la zona. Pero sin ningún incidente. Los manifestantes, con un megáfono, llamaban a Faustino Sánchez y le pedía que bajase: «Vamos a mostrar más educación de la que tiene él», gritaba Matilla calmando a los presentes para añadir: «Como no salgas no vamos a mover los tractores».

Y así fue. Los manifestantes se sentaron en el suelo de la plaza de la Inmaculada a la espera de que el subdelegado de Gobierno en León bajase. «Que pise la calle y vea la realidad», le gritan algunos concentrado mientras otros añadían: «A cabezones, al campo, no nos gana nadie». Los compañeros aplaudían estas frases y aseguraban que: «Cuando vienen los sindicatos leen al edificio. Nosotros leemos a la cara. Este papel se lo voy a leer y sino de aquí no nos movemos».

Pero lo que no sabían es que dos de los presentes se estaban reuniendo en ese momento con Sánchez quien les recogió el manifiesto y escuchó sus peticiones. Alfonso de Mata, uno de los portavoces del grupo, comunicó al resto: «Nos apoya y está con nosotros». Los aplausos llenaron la plaza de la Inmaculada y los presentes pidieron su aparición. En esa breve reunión, el subdelegado se comprometió a transmitir sus reclamaciones al Gobierno Central y les dijo que: «Si peleamos por lo nuestro, sigamos así».

Las movilizaciones de agricultores y ganaderos de los últimos días se están llevando a cabo por parte de miembros del sector primario de la provincia, «porque hemos llegado a un punto crítico». Los presentes recordaron que «ante la inacción de los sindicatos agrarios para trasladar la realidad del sector a las autoridades competentes», han sido ellos los que han decidido llevar su malestar a las calles de León. «Un movimiento popular al margen de cualquier sindicato o partido político» que este viernes ha colapsado la capital leonesa durante horas.

Entre sus reivindicaciones está un «Plan Estratégico de la PAC», ya que las actuales medidas medioambientales «nos están llevando al límite de nuestras capacidades, haciendo casi imposible proseguir con nuestra explotación». También piden un «Plan Hidrográfico de la Cuenca del Duero», y recuerdan que «el agua es cada vez más escasa y por ende más indispensable».En otro orden de cosas, agricultores y ganaderos reclaman aplicar la «Ley de Cadena Alimentaria» para «impedir la venta a pérdidas que se sigue dando».

En relación a los ganaderos, se reclaman medidas en «sanidad y bienestar animal» y aseguran que «se trata de una serie de medidas que hacen inviable la continuación de las explotaciones ganaderas». En su comunicado también solicitan «una reducción de la carga burocrática que empieza a exigir una cantidad tal de tiempo, que nos dificulta severamente la realización de los trabajos propios de nuestra explotación».

Finalmente, y entre otras causas, la manifestación ha estado motivada para pedir que se adapte «la normativa para acabar con la enorme especulación de precios que existe en nuestro sector, desde el precio de insumos vitales para nosotros como los abonos, al de la comercialización de nuestro producto, cuyo resultado redunda en costes desorbitados para nosotros y el consumidor final, y beneficios cada vez más reducidos y en algunos casos, en pérdidas».