Al menos 10 muertos en un incendio en la residencia de un pueblo de Zaragoza

Un incendio declarado en la residencia de mayores Jardines de Villafranca, en la localidad zaragozana de Villafranca de Ebro, ha provocado la muerte de, al menos, 10 personas y varias más han resultado heridas, dos de ellas en estado crítico, según ha confirmado la alcaldesa de la localidad, de 840 habitantes. El siniestro se ha producido en torno a las 5 de la mañana en la residencia situada en la calle Alfonso Bes Labuerta y los bomberos que acudieron a la llamada han logrado extinguir el fuego.

Eduardo Sánchez, jefe de bomberos y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza, ha confirmado que «cuando hemos llegado ya había comenzado la evacuación y la hemos finalizado mientras se llevaban a cabo las tareas de extiención». Además, ha desvelado que «el incendio se ha producido en una habitación de la que no ha salido fuego, pero sí el humo, que es lo que ha provocado los fallecimentos». «Habia una puerta cortafuegos que ha funcionado».

Los primeros indicios del origen ya apuntaban a que «el fuego podría haberse iniciado en una de las habitaciones y el humo se propagó rápidamente por las instalaciones», como señaló Beltrán Vázquez, delegado del Gobierno de Aragón. Los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza señalaron en un comunicado que «el aviso se recibió a las 4:57 de la madrugada» y que el incendio se provocó «en un ala de la residencia en la que se originó una gran cantidad de humo que ha saturado todo el recinto». Tras extinguir las llamas, los efectivos realizaron labores de ventilación en el edificio, permitiendo la reubicación de los residentes en la sala de estar de la propia residencia.

En el momento en el que comenzó el incendio, en la residencia -que se inauguró en 2008- había dos trabajadoras y 82 personas, la mayoría de ellas de edad avanzada y con movilidad reducida, lo que complicó significativamente las labores de evacuación de los servivicos de emergencia. Varios de los residentes que lograron ser rescatados del edificio han tenido que ser atendidos por inhalación de humo y crisis nerviosas.

Volga Ramírez, alcaldesa de Villafranca de Ebro, desveló pocos minutos después del suceso que «el incendio comenzó en «una habitación» y que afortunadamente «se ha sacado a todo el mundo y, una vez que han despejado el humo, los hemos vuelto a meter», ha añadido. «Se desconoce si hay algún daño estructural en la única residencia de Villafranca de Ebro» en la que «hay enfermos mentales y con movilidad reducida», ha añadido.

Por su parte, el Delegado del Gobierno de Aragón, ha señalado que «No se puede confirmar la causa de la muerte de los fallecidos porque se ha abierto una investigación, pero que en estos casos el motivo principal del fallecimiento suele ser la inhalación de humos». Además, ha desvelado que «no le consta que ninguno de los trabajadores de la residencia haya tenido sufrido algún percance». En la localidad se va a habilitar una dependeica municipal «para atender a los familiares» y se está estudiando «poder trasladar a los supervivientes a otra residencia para prestarles el cuidado y atención que necesitan», ha añadido Beltrán Vázquez.

En el lugar de los hechos están actuando Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, Guardia Civil, Voluntarios de Protección Civil, psicólogos, trabajadores sociales, y medios sanitarios de 061, además de personal médico de los centros de salud de Alfajarín y Fuentes de Ebro.

Ante la gravedad del incendio, se ha prealertado a los hospitales Royo Villanova, Miguel Servet y Clínico Universitario. El consejero de Interior del Gobierno aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, se ha desplazado al lugar del siniestro, según informan fuentes del Gobierno aragonés.

Los diez fallecidos en Villafranca de Ebro se suman a las numerosas víctimas de otros fuegos registrados durante los últimos años en España. Junto con el de Campanar en Valencia el pasado mes de febrero, el siniestro acontecido en Zaragoza se sitúa como uno de los más trágicos en el S.XXI en viviendas y hogares españoles.

Hasta la fecha, el incendio más mortal ocurrido hasta ahora tuvo lugar el 7 de julio de 1992 cuando doce personas -nueve de nacionalidad polaca y tres españoles- fallecieron asfixiadas al incendiarse un bloque de viviendas en la localidad madrileña de Móstoles.

Desde 2015, contando las víctimas mortales de la instalación aragonesa, más de medio centenar de ancianos han perdido la vida por este tipo de siniestros en residencias para la tercera edad. Este año, nueve ancianos fallecieron en Moncada (Valencia) por el cortocircuito en una regleta; y tres más murieron en Aravaca (Madrid).

La tragedia y el drama vuelven a golpear a la comunidad aragonesa. Hace menos de diez años, a seis kilómetros de la capital de Aragón, ocurrió uno de los siniestros más graves cuando nueve ancianos murieron, y otros doce resultaron heridos, a consecuencia del fuego declarado en la residencia privada Santa Fe de Cuarte de Huerva, cuando una mujer, prendió fuego a un colchón para expresar su malestar por su ingreso.

• Temas
• Villafranca de Ebro