Lobos y perros salvajes amenazan con hacer desaparecer los rebaños en Guadalajara

Los ganaderos de ovino y caprino de la provincia de Guadalajara no sólo temen los ataques de los lobos. A esta amenaza se suma ahora la de los perros salvajes, muchos de ellos pertenecientes a antiguas rehalas de perros de caza que se perdieron en cacerías y que se ven obligados a atacar junto a sus crías a otros animales para sobrevivir en el campo.

Uno de los últimos ataques de estos perros salvajes ha ocurrido en la localidad de Fuentelencina donde ocho canes han arrasado un corral con 150 ovejas, muchas de ellas preñadas, que han muerto por asfixia o por las mordeduras. Además, otras 15 ovejas sufrieron importantes heridas y su dueño no cree que vayan a recuperarse. El problema en este caso es que, aunque estos hechos se han denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla-La Mancha es conocedora de lo ocurrido, la administración compensa económicamente al ganadero por ataques de lobos pero no de perros salvajes.

Los ganaderos dicen sentirse desprotegidos ante el lobo y avisan que si no se pone coto a este problema sectores como el caprino y el ovino acabarán desapareciendo en amplias zonas de España. Es una de las conclusiones de la «Mesa del Lobo» organizada por la organización SOS Rural en Tamajón (Guadalajara) donde han participado ganaderos y expertos del mundo rural como Alfredo Berrocal, miembro de la comisión ejecutiva de Unión de Uniones, y Álex Lachhein, naturalista y divulgador medioambiental. Durante el debate, se subrayó que desde los años 80 del siglo pasado el número de lobos ha aumentado exponencialmente convirtiéndose en un factor limitante para la ganadería extensiva en regiones como Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y el norte de Castilla-La Mancha. «La administración no puede pretender que la presencia y expansión del lobo sea sufragada por los ganaderos ya que las compensaciones que reciben por los ataques del lobo son completamente insuficientes», comentaron los expertos.

Otra de las conclusiones de la «Mesa del Lobo» de Tamajón es que las administraciones públicas han agravado el problema y han dejado al ganadero desprotegido, por lo que es necesaria la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). No obstante, según Javier Poza, secretario general de SOS Rural, «la convivencia del lobo y el hombre es posible pero para ello debe existir una gestión adecuada de la especie».

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