
Secciones
Servicios
Destacamos
«Que cuando suene mi banda siempre me emocione, y que en mi memoria resuene que en este noche, con mis compañeros yo canto Victoria». Así es el lema que recibe a los integrantes de una asociación cultural, fundada en 1994, en la sede social donde desarrolla su actividad administrativa, logística y, sobre todo, musical.
La Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Victoria sumará este año 30 semanas santas presentando una «nueva propuesta» y un «nuevo modelo» de hacer música procesional que no encajó en la eclosión de las cofradías leonesas en los años 90.
Este grupo «independiente», que no gozó del «respaldo» de las penitenciales, celebra su trigésimo aniversario con 115 miembros, implicados en la acción musical, a la que se suman familiares y amigos.
En el plano instrumental, a su germen como banda de cornetas y tambores han ido sumando otros elementos de viento metal como la trompeta, el fliscornio, las trompas o trombones, los bombardinos y las tubas para construir «el soporte armónico» de las tres cuerdas de corneta y la percusión, donde también aparecen timbales y campanas tubulares.
No se consideran la banda «más ni menos famosa» de León, aunque su filosofía les lleva identificando desde 1994, cuando «contra viento y marea» pusieron en marcha la banda. A ello suman una peculiaridad como es su larga estancia en Andalucía durante la Semana Santa. «El hecho de que seamos profetas fuera de nuestra tierra nos da un carácter más mediático y repercusión». Allí llevarán un repertorio de 52 marchas, cinco de ellas estrenos.
Sí estarán en León el Sábado de Pasión, como han hecho en estos 30 años. Acompañarán a los hermanos del Sacramentado en la Procesión Camino de la Pasión y de la Esperanza gracias a la «simbiosis» generada entre ellos y la penitencial, con fundadores «coetáneos» y habiendo sido grupos «señalados», con los que comparten «la manera de ver la Semana Santa». Posteriormente harán patria en Andalucía: el Domingo de Ramos estarán con la Hermandad de los Mutilados, en Huelva, acompañando a su Santísimo Cristo de la Victoria; el Lunes Santo lo harán en Carmona, con la Hermandad de la Amargura; el Martes Santo, en Dos Hermanas, con la Hermandad de la Pasión; el Miércoles Santo viajarán a Cádiz capital para participar con la Hermandad de Aguas; el Jueves Santo regresan a Huelva, con la Merced y los Judíos; y el Viernes Santo cierran en Ayamonte, con la Hermandad de la Soledad.
En la Victoria consideran ya «vox populi» que sus maneras, su música y su forma de ver las cosas «todavía no encaja» en León. «La Semana Santa de León es un coto más privado y no encajamos, pero no tenemos ningún problema con ello». A pesar de ello, no niegan que les gustaría «salir más» en su ciudad, algo que sin embargo no se han planteado ni les han planteado.
Sobre los sonidos con aires andaluces que han traído a León, el director Santiago Rojo recuerda que «toda la música que se hace tiene su origen en Andalucía», como la 'Saeta' o una marcha muy usada en León como es 'Cristo del Amor'. «Que nos comparen con bandas andaluzas es un orgullo porque desarrollamos el 95% de nuestra Semana Santa allí y es donde tenemos nuestra competencia», una competencia que también disfrutan en León donde disfrutan saliendo porque «es el día que ves a tu madre, a tu hijo, a tus hermanos y amigos y cuando disfrutan viendo lo que has trabajado todo el año a costa de robarles el tiempo».
La banda se encuentra «a gusto» en todos los sitios porque su música está «por encima del lugar» donde toquen y donde les permitan llevar su propuesta musical de la Victoria. En las diferencias entre tocar en León y hacerlo en Andalucía, la principal diferencia es el clima, lo que supone «una ventaja» que en el sur permite «hacer más cosas» e incluso el instrumento «suena mejor» a más alta temperatura. También apunta «cosas por pulir» en León y rescatar la frase de Mario Díez Ordás: «La Semana Santa tiene que ser mucho más que una semana». En este sentido, desde esta banda de cornetas y tambores tratan de «luchar» contra rutinas y que «el mismo fervor» que viven los andaluces se traslade a León. «Intentamos aportar tratando de molestar lo menos posible», asegura el director.
Y es que la Victoria sabe «dónde están sus raíces» y, «a pesar de lo que se diga, nadie reniega de ello», subraya Santiago Rojo, con el claro objetivo de actuar «disfrutando de la música de Semana Santa» como 'leitmotiv' de una banda que se define como «familia», con sus cosas buenas y sus cosas malas. «Si hay que discutir, se discute; si hay que reír, también; y nos tomamos una cerveza. Aquí los problemas se tratan de resolver aquí, y los inconvenientes también, y lo hacemos todos juntos».
Noticias relacionadas
Esa unión se fragua en una sede social que surgió por «una necesidad» al pasar de los 40 componentes de los que se fundó a los 115 actuales. La climatología de León, mientras ensayaban bajo el puente de la Candamia, en el CHF o en el colegio de la Palomera; la falta de espacio; y la capacidad logística de la banda obligaron a crear «un espacio propio, administrativo, creativo y musical» que complementan con una zona de ocio para «esparcirnos y disfrutar».
Y lo más importante es el patrimonio humano, una masa social que sufraga gastos y que necesitaba ver «algo más que cuatro paredes vacías» en una nave hoy decorada con cartelería, premios, uniformes y cuadros que recogen momentos importantes para ellos. Un clima de calor para una «familia» que ya espera una nueva Semana Santa, la 30 de la banda, para volver a cantar Victoria en el Domingo de Resurrección.
Publicidad
Óscar Bellot | Madrid y Guillermo Villar
José A. González y Leticia Aróstegui (gráficos)
David González
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.