Las cofradías registran «récord» de hermanos en un año con pocas novedades

La Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad parte con la premisa de que «la normalidad» regrese a las calles en todas sus procesiones, más aún tras el susto que vivieron en el Santo Entierro de 2022 y los problemas para llevar los pasos de regreso a Santa Nonia.

Precisamente, a nivel patrimonial, la penitencial mariana ha hecho una «profunda labor» en el aligerado de pasos y estructuras de sus tronos para que la carga de los braceros sea menor. También se ha trabajado en limpieza y restauración de los mismos, explica su abad Hugo Medina.

Entre las novedades para este año se encuentra el nuevo grupo de colaboradores que faciliten un mejor orden y compostura en las procesiones de la Pasión -Lunes Santo- y Dolor de Nuestra Madre -Martes Santo- para ayudar en la organización de tal volumen de papones de filas que acuden. También se ha mejora la gestión y contacto para una cofradía que ha batido por primera vez en su historia la cifra de 4.000 hermanos.

La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno mantiene «la tradición de toda la vida» y no presentará novedades en sus actos más allá de un reajuste de la ubicación de los pasos en El Encuentro.

La cita más importante de la Semana Santa de León contará con todas las tallas en la Plaza Mayor, pero los pasos que envuelven al Nazareno, en la parte trasera, se pegarán más a los soportales para de esa forma «descongestionar la zona», tal y como explica el abad Sergio González. Ese espacio contará con 900 sillas más que permitirán tener una vista privilegiada del acto.

El mantenimiento del ingente patrimonio ha sido la tarea principal de la cofradía, que vive unas semanas «intensas» y con ganas de que lleguen los días de pasión. «Queremos que todo se desarrolle con normalidad y que los hermanos participen en los actos». La cifra de papones se eleva hasta casi las 4.500 en un repunte de cartillas tras la pandemia.

La Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Vera Cruz tiene su mayor novedad en la faceta musical. La penitencial recupera su banda, que ya tuvo entre 1960 y 2017, y que contará con 22 miembros en un proyecto «en crecimiento» que participará, principalmente, en la Procesión de la Pasión y de la Virgen de la Amargura.

La renovada abadía, que ahora dirige Alejandro García, se ha puesto en marcha en un año sin demasiadas novedades tras la restauración en 2023 del Cristo de la Agonía. Es año par, por lo que no tendrán Santo Entierro, a pesar de ello ha habido «un tirón» de nuevos hermanos en los últimos meses y ya son unos 1.900.

En la Hermandad Sacramental de Santa Marta y la Sagrada Cena están pendientes de confirmación de una alternativa a su recorrido habitual de Jueves Santo. Las obras de Ramiro Valbuena afectarán a este cortejo. Además, en el Rosario de Pasión volverán al formato anterior en su recogida, con los pasos rezando la letanía en San Marcelo acompañando a la Piedad.

En el último año, su presidente Manuel Antonio Couso ha avanzado en la obra de caridad y apuesta por mantener esa línea. De cara a esta Semana Santa, espera que el tiempo les acompañe y haya «afluencia de hermanos» en ambas procesiones. Santa Marta ya supera el millar de hermanos con mucha gente recuperada tras la pandemia. «Tenemos braceros para años, hay futuro con gente joven».

La Real Hermandad de Jesús Divino Obrero ha tenido como reto este año «consolidar» su proyecto musical, que sigue avanzando y estrenará este año una marcha propia.

Como novedad en 2024 estará la Procesión de Hermandad, que como año par vuelve a ser en León, en una Semana Santa que celebra el 30 aniversario del paso de San Juan Evangelista y el 65 de la Resurrección y la banda.

La abadesa-presidente, María Luisa Alonso, espera que el patrimonio humano «se implique y demuestre cuánto quiere a su hermandad» para que entre todos hagan una «buena Semana Santa» en la que participen el millar de papones de El Ejido, que ha visto crecimiento en altas de jóvenes.

En la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz sí que tendrán estreno en su patrimonio. Tras poner en liza la Primera Palabra, el conjunto suma un nuevo romano este año. Todo ello en un periodo marcado por el fallecimiento de Eduardo de Paz, abad honorario y que tendrá algún recuerdo en Semana Santa.

El abad José Castro espera que «todo salga bien a cada una de las cofradías» tras un año de trabajo en el que la tricolor destacó por la apuesta de su belén monumental.

Actualmente, superan las 1.000 altas en una cofradía «que sigue creciendo» y donde la labor de la última década ha permitido que la Sexta Palabra y el titular ya tengan braceros suplentes, algo que nunca había pasado.

La Cofradía del Santo Cristo del Perdón contará con una novedad 'institucional' y es que en la Misa de Hermandad, del Sábado de Pasión, contarán por primera vez con pregonero que será el secretario de la Cofradía de Ánimas de León.

En el resto se mantiene la banda de música y se entiende «encarrilada» la elección de preso de quien esperan obtener indulto a tenor de los expedientes que han llegado y que se ven «factibles», apunta el abad José María Urdiales. «Queremos que todo salga bien y nos gustaría, ya que el año pasado tuvo que ser por condicional, que se nos diera el indulto».

Este ha sido un año que «ha ido bien» en San Francisco de la Vega con movimiento y actividades. «Se ve vida», afirman, a tenor de las reuniones de braceros y que la gente joven se ha ido sumando a la cofradía.

La Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención tiene en mente su nuevo proyecto de trono para la Madre de la Divina Gracia, que se encuentra en unos talleres de Sevilla, y que procesionará en la Semana Santa de 2025. También se valoró la restauración del Cristo de la Redención, pero eso será a futuro.

Este ejercicio no ha sido de grandes inversiones y la principal novedad llega en el cambio del recorrido del Vía Crucis de este pasado sábado tras el incidente del pasado año con la afición del Deportivo de la Coruña, que obligó a dar la media vuelta al acto.

El nuevo abad Mario Valladares confía en que el tiempo «respete» y puedan hacer un Domingo de Ramos de Redención, «de mucho silencio y respeto», siguiendo la idea que les caracteriza. Lo harán con los 720 hermanos en una cofradía con una de las cuotas más bajas de León.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio saldrá de la capital leonesa tras recibir invitación para participar en el Rito de Tinieblas, en Mansilla de las Mulas, en el Museo de los Pueblos Leoneses, donde explicarán su esencia.

Como novedad presentan el regreso del trono grande de Jesús de Medinaceli y esperan poder hacer «un recorrido normal», en el que contar con los crucíferos que acuden en penitencia cada año. «Queremos recuperar para la ciudad una forma de vivir la Semana Santa en los pueblos y que se viva como un rosario interior», apunta el mayordomo Antonio Barreñada.

Son la cofradía más pequeña, en número de hermanos, pero con una forma de entenderla «intensa» y en el que la gente puede ver «que interiorizamos la Semana Santa», y donde cualquier hermano está dispuesto «a lo que se mande, en servicio, sentimiento y silencio».

La Cofradía de María del Dulce Nombre estará de estreno este 2024 con un nuevo estandarte al que están a la espera de una fecha para su bendición. El resto de la procesión no tendrá cambios significativos, aunque se valorará adelantar la salida para evitar las aglomeraciones entre San Martín y Mariano Domínguez Berrueta.

La abadesa Patricia Merino apuesta por «velar por nuestro patrimonio humano» y esquivar el exceso de gente en la tarde de Jueves Santo. Más aún en una cofradía que «ha crecido mucho» y su procesión se ha alargado debido a la participación de hermanas de filas, muchas de ellas niñas. Y es que el último año fue «desorbitado» el incremento de paponas en una «nueva generación» tras la pandemia.

El último año «ha ido bien» en la penitencial y se ha podido avanzar y celebrar los actos habituales, a lo que se sumó la presentación del cartel. «Ahora queremos salir, disfrutar la procesión», expone, y para ello empezarán el Lunes Santo el montaje con el proyecto del nuevo trono del paso 'Virgen del Camino, Esperanza Nuestra' que esperan tener en la Semana Santa de 2025.

La Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza presentará una importante novedad patrimonial. El trono de la Piedad se estrena tras haberse presentado este mismo sábado. Lo hará saliendo y regresando al patio del Albeitar y acompañado de los mismos pasos y de la agrupación musical, teniendo como previa el vía crucis.

El responsable de comunicación Nacho González espera «una buena participación de hermanos» tras dos años con un «crecimiento notable» que les ha permitido llegar a los 1.300 papones. «Es de las mejores cifras que hemos tenido».

Todo ello en un año de «mucho esfuerzo» para la cofradía con la intención de sacar adelante el trono a través de donativos de los parroquianos, y especialmente de las propias braceras.

La Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo trabaja en un proyecto para el próximo año en el que quiere contar con un nuevo trono para las dos tallas marianas que tiene en su patrimonio. Para ello están «juntando dinero» para ponerse en marcha después de la Semana Santa.

El hermano mayor Javier García Argüello ha expuesto que, como excepción, contarán con Laura Cordero como mantenedora de la Ronda Lírico Pasional, misma voz que la realizó en el año anterior. Además, mantienen, por segundo año, el desvelado del Santo Cristo para el Viernes Santo y la Adoración de la Cruz.

La penitencial de Santa Marina tiene modificación de horario de un cuarto de hora el sábado para cumplir con el calendario en el Acto del Desenclavo, en San Isidoro. Esperan que todo «salga bien y sin tanto calor» como el que sufrieron el año pasado. Todo ello para un buen desarrollo de procesión de los 520 hermanos que mantienen la esencia del Desenclavo.

En la Cofradía del Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida ya se trabaja «a pleno rendimiento» para preparar una Semana Santa a la que acudirán «con pequeñas modificaciones en los pasos» y con la gran novedad del estreno de la casa de la cofradía.

La penitencial ya realizó el Vía Crucis de la Cruz Quemada, como preparación de la pasión, y de nuevo contarán con el obispo de León recogiendo el fuego en una parada de su procesión de Sábado Santo, como ha avanzado el maestre José Luis Jáñez.

Cuentan en la actualidad con 600 hermanos en un crecimiento ligero de los últimos años y donde destaca el progreso de la agrupación musical, con una decena más de integrantes. «Esperamos que el tiempo nos acompañe para poder realizar nuestras procesiones y confiamos en los hermanos en cuanto a asistencia».

La Cofradía de la Agonía de Nuestro Señor esconderá hasta la procesión una de las grandes novedades que presentarán en la Semana Santa de este 2024. Con ello quieren invitar a la sociedad leonesa «a descubrirla» este Miércoles Santo.

Además, su abadesa Nonia García avanza el proyecto para «seguir creciendo» y para el que están esperando un presupuesto que permitirá introducir mejoras a Jesús Camino del Calvario. Este año, en esta procesión, los braceros no esperarán a las puertas de Santa Marina y saldrán desde el interior de la iglesia.

En los últimos años, la cofradía ha crecido y este año no necesitarán hermanos de otras penitenciales para poner en la calle a Jesús del Vía Crucis, gracias a los 280 papones con carta de pago.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Sacramentado y María Santísima de la Piedad, Amparo de los Leoneses ha centrado sus esfuerzos en los cambios del trono del Cautivo ante Anás. El suelo se asemejará a un palacio judío de la época y se ha pintado a mano; también se elevará la silla con una escalerilla que irá forrada en mármol. Además se han cambiado las varas de la Piedad y el Milagro.

El recorrido se mantiene, tanto del Vía Lucis como de Jesús de la Esperanza, que contará con la petalada de salida y los actos del Cristo de la Victoria y la ofrenda al Cristo de Afuera, así como el de penitencia ante la catedral.

El hermano mayor Francisco Javier González espera «salir perfectamente y seguir potenciando la hermandad» en un año donde ha habido 30 altas. También se marcan como reto acelerar la marcha de su procesión central con sus 416 hermanos.

La Cofradía del Cristo del Gran Poder presenta una renovada estampa del paso de Los Apóstoles, de Narciso Tomé, de quienes han hecho una copia; también se ha modificado el trono y el adorno floral. El paso de la Mujer Piadosa incorpora un pebetero a la escena, mientras que la Virgen de los Reyes tendrá una adecuación en los pavos reales para dar un adorno floral más vistoso, y tanto aquí como en la Virgen del Gran Poder también habrá almohadillas nuevas para una mejor puja. Por delante les queda el estreno del manto de la Virgen del Pozo y los nuevos ángeles y arcángeles para la virgen del Domingo de Ramos y reforzar su carácter litúrgico.

Los cambios también llegan en horario y recorrido de La Despedida, que vuelve a su origen, con el acto central en San Isidoro, «como muestra de respeto al panteón de los reyes» y volverán estrenando la calle Carreras y Cubos. «Queremos centrar el Gran Poder en el casco antiguo y no repetir recorridos», apunta el hermano Manuel Martínez, responsable de relaciones institucionales.

La cofradía cuenta ya con 1.400 hermanos, con un crecimiento «desde la humildad y el trabajo» y la agrupación musical incorpora nuevos instrumentos y marchas procesionales de compositores de renombre para los más de 100 miembros.