La pasión por una escolta de honor

Paso firme y mirada al frente. Seguridad y compromiso en cada zancada. El respeto y la historia marcan una escolta de honor que exige solemnidad y compostura. Agentes de diferentes cuerpos de seguridad participan cada año en las procesiones de la Semana Santa de León como escoltas de paso.

En San Marcelo se citan Amadeo Fernández Llamazares, subinspector jefe de la Unidad de Atención a la Familia y de la Jefatura de Gran Gala y Maceros de León; Ana María Carro Martínez, subinspectora del Cuerpo Nacional de Policía en León; y Laura Espadas Nicolás y Santos García García, ambos miembros voluntarios del cuerpo de Protección Civil de León.

Todos estos escoltas de honor nunca antes habían participado de la Semana Santa de León. Su primera toma de contacto fue como escoltas y es un paso que ahora no están dispuestos a perder.

En el caso de la Policía Local, los agentes participan con el traje de gran gala, que se complementa con sable, casco de plumas y cinturón.

Se trata de un servicio voluntario que conforman dos escuadras de ocho policías de San Marcelo, más el jefe de gran gala. Recuerdan, que esta figura nació con los disturbios de la República. Sin embargo, hoy en día el respeto de la sociedad leonesa «es máximo» y su función se suele limitar a proteger y escoltar el paso, aunque si surge algún altercado o incidente también tienen capacidad de intervención.

Amadeo García dirige la unidad en la que cada vacante se debe suplir con una solicitud y el cumplimiento de una serie de requisitos para su selección. Su llegada fue así, y recuerda que la pertenencia al cuerpo es «voluntaria», con una asistencia a procesiones en función del servicio encomendado. «Yo salgo en siete u ocho, pero lo hago por función, no porque sea más o menos relevante».

La forma de procesionar se practica unos días antes para recordar el ritmo y la forma marcial de escoltar el paso. «Nosotros nos adaptamos al paso de los papones; siempre nos fijamos en su ritmo, en sus paradas y en mantener una posición marcial y de respeto hacia el paso que escoltamos».

La Policía Nacional cuenta con 128 agentes que participan en los actos de León, San Andrés del Rabanedo, Astorga, Santa Marina del Rey y Ponferrada.

Ana María Carro es la encargada de diseñar la planilla de agentes y situarles en cada procesión. Tomó así el legado de San Martín, un expolicía que siempre la indicó el camino, a pesar de que ella procedía de Barcelona y no estaba habituada a la Semana Santa de León. «Esto requiere mucha paciencia y trabajo, horas de llamadas para diseñarlo todo».

En este 2024, 14 agentes provienen de la Academia de Policía de Ávila, ocho se encuentran en prácticas y el resto son ya profesionales. «No tienen por qué ser todos de León; siempre me sale alguno de fuera y este año, por ejemplo, viene una compañera de Oviedo». Este trabajo se inicia en enero y trata de «fidelizar» a aquellos que participan habitualmente asignándoles el paso que han solicitado.

Reconoce que, aunque todos gustan, la Procesión de los Pasos se lleva la palma en las solicitudes y encontrar ahí un hueco «es imposible». En su caso, sigue en la cofradía con la que inició su andadura, la de las Siete Palabras, donde comenzó saliendo con la Quinta Palabra y ahora lo hace con la Tercera Palabra. «Me acogieron muy bien; son encantadoras todas las cofradías y nos quieren muchísimo».

La Policía Nacional participa con toda su uniformidad y caminando normal, ya que no son un cuerpo militar. Se colocan según escala y categoría, y el de mayor rango es el que manda en el paso.

Casi la mitad de los efectivos de la Agrupación de Voluntarios de Protección de León participan también como escoltas de paso en esta Semana Santa. Este año lo harán, además, estrenando nuevos complementos que den empaque a su uniforme, como son los guantes blancos, una camisa blanca con corbata negra y una nueva gorra corporativa.

Laura Espadas siempre elige alguna procesión del Santo Cristo del Desenclavo, mientras que Santos García hace un tour entre Angustias, María del Dulce Nombre, el Entierro y Jesús Divino Obrero.

A ella le llamó la atención poder escoltar un paso en una Semana Santa «tan arraigada» como la de León y poder ir con la procesión; mientras que él se muestra «orgulloso» de vivir este día con gente que vive «una gran pasión» y poderles acompañar como escoltas del paso que les indican.

Para ser escolta de honor de Protección Civil tan solo hay que pertenecer al cuerpo de voluntarios y solicitar el servicio. Salen cinco por cada paso: dos delante, dos detrás y uno, que es el responsable, cierra la guía del trono. El protocolo lo marcan las cofradías como son una distancia de un metro con la vara y empezar con el pie izquierdo para después seguir la música.

Salen de escolta «casi todos los días» en alguna de las más de 30 procesiones que se organizan en León y a ello suman el servicio de salida y llegada de los desfiles, así como la seguridad y vigilancia del acto.

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