Semana Santa

Las cofradías leonesas pierden entre 2.000 y 24.000 euros por procesión suspendida

Son días complicados para los mandamases de las cofradías y hermandades de León. La previsión de lluvia -e incluso nieve- con la que se despiertan en el día de sus procesiones mantiene en tensión durante toda la jornada. Algunos tiran de optimismo, otros empiezan pronto a atisbar el oscuro horizonte, aunque la decisión final no llega hasta minutos después de la hora fijada para la puesta en marcha del cortejo penitencial, apurando hasta el último instantes las opciones de salir.

«Lo siento mucho, pero es lo que tengo que hacer», reconocía emocionado Urdiales en el asilo de Ancianos Desamparados. Él fue el primero en tener que tomar esta dura medida para «proteger el patrimonio» y la previsión hace creer que no será el último. Pero, ¿qué coste supone para las cofradías suspender sus actos procesionales?

El Perdón desembolsa anualmente «por encima de 10.000 euros» que destina a su principal acto procesional. «Nos ha costado lo mismo que si salimos a la calle», lamenta José Luis Cabada, uno de los responsables de la misma. Entre publicaciones, flores o la instalación de la carpa, gastos fijos y que no se recuperarán, la factura se va elevando para poner en escena a sus cuatro tallas. La participación de la cofradía que llega de Oviedo es fruto de un acuerdo de hermanamiento, pero las bandas que se desplazan sí tienen coste para la penitencial ferroviaria. El Ayuntamiento de León aporta en su caso el traslado de los pasos desde la iglesia de San Francisco de la Vega hasta el asilo y, en este caso, el regreso a la parroquia al no poder hacer la vuelta durante la procesión.

Si empezamos por una de las más humildes de la Semana Santa leonesa, la Cofradía de la Agonía de Nuestro Señor, que el Miércoles Santo pone en la calle la Procesión de Jesús Camino del Calvario, las pérdidas por no poder salir alcanza los 2.000 euros, tal y como reconoce la propia abadesa Nonia García.

Existen una serie de costes «fijos» que van elevando la nómina de gastos. Lo más vistoso son las flores, a pesar de que ellas solo tienen un paso -Jesús del Vía Crucis-. A ello suman el gasto en cartelería, postales de recuerdo y «publicidad en general» para dar a conocer su acto. Además, durante todo el año se hacen pequeños ajustes para «la puesta a punto» de la cofradía.

Hay otras inversiones que consiguen evitar como la del traslado de tronos, que corre a cuenta del Ayuntamiento de León; o la participación de la banda, en su caso la del Santo Cristo del Desenclavo, que participa de forma gratuita, aunque a la conclusión les ofrecen un bocadillo y una bebida.

La procesión más larga de la Semana Santa de León, y en la que aparece más patrimonio, es la de los Pasos, con Mención Especial dentro de la Declaración de Interés Turístico Internacional.

El coste de poner en la calle sus 13 pasos se eleva hasta los 24.000 euros, según los datos de Tesorería que ha trasladado a Leonoticias el viceabad Juan Muñiz.

La mayor cifra se destina a flores. Esta partida ha contado con 15.000 euros para la Semana Santa 2024. A ello suman los 2.000 euros para traslado de tronos desde la nave de Santa Olaja a Santa Nonia, que requiere de maquinaria para transportes especiales al exceder las dimensiones permitidas. Otra cuantía importante son los 5.000 euros para levantar la carpa en el parking de Correos y los vigilantes de seguridad que salvaguardan el patrimonio de su interior. Por último, 1.500 euros son para promoción con carteles y las postales de recuerdo por asistencia a la procesión.

Existen otras inversiones que la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno realiza de forma anual para la puesta a punto de su patrimonio. Existe un partida de 14.000 euros anuales para la rehabilitación, restauración y reparación de sus tallas, destacando los 16.000 euros invertidos en los últimos dos años para la Coronación. También se gastan 9.000 euros en la revista de la cofradía y su envío a los hermanos, sufragado con la publicidad.

En su caso, el Ayuntamiento de León colabora con el traslado de tronos, movilizando a la Policía Local para este asunto y en cuestiones organizativas o de escoltas. Además, el donativo que el público concede para ocupar alguna de las sillas que se colocan durante el recorrido, así como para el acto del Encuentro, son a 'fondo perdido' y no se devuelven en caso de suspensión, tal y como reflejan las condiciones.

Si alguna cofradía sabe bien lo que es sufrir la suspensión a causa del tiempo de su único acto procesional esa es la María del Dulce Nombre. El cálculo de coste de poner en la calle el desfile que hace su abadesa Patricia Merino es de «unos 15.000 euros, tirando a lo bajo».

Aquí se incluyen flores, que «se pagan igual pase lo que pase»; la seguridad que se mantiene «durante toda la Semana Santa, aunque no salgamos»; o el gasto en bandas que se sufraga con aportes económicos que «se reducen un poco» en caso de suspensión.

«Tienes que tener la procesión preparada para salir; aquí no existe el me ahorro 5.000 euros si no salgo», explica la principal responsable de María, que entre 2018 y 2022 no pudo salir -dos años fue a causa de la pandemia y no hubo gasto-. Y es que ellas conocen bien el gasto que se puede sumar «por la imprudencia» de sacar una procesión y que empiece a llover, con los desperfectos que genera al patrimonio. «Son decisiones que no gustan, pero se tienen que tomar». Y es que, insiste, su principal patrimonio son «las hermanas», a las que no puede arriesgar. «Pase lo que pase, se tomará la decisión necesaria», apunta sobre una posible suspensión este Jueves Santo.

El consistorio facilita el traslado y la logística de la cofradía mariana, exonerando la tasa municipal por ocupación de vía pública y facilitando el montaje de la procesión en la calle. «No tenemos ninguna queja, desde el minuto uno colaboran». También facilitan servicios de agua, luz o de Protección Civil, así como el vallado y la asistencia de la Policía Local.