Descubriendo rutas por León: el Puerto de Llorada

En Llorada quedan las ruinas de una mina de cinabrio abierta y abandonada a mediados del siglo XX en un yacimiento que ya había sido trabajado en tiempos de los romanos e incluso con anterioridad, tal y como demuestran una caldera de bronce y una azuela del siglo VII a. C hallados en la zona.

La ruta inicia al paso por el antiguo molino y la fábrica de luz de Lois, saliendo por la pista de Liegos y pasando el área recreativa.

Le sucede un tramo sin apenas desnivel en el que el valle remonta y se estrecha, aunque termina abriéndose un poco a medida que se acerca el Prado Demedios, donde el camino se bifurca y la ruta continúa por la senda de la izquierda.

Este ramal atraviesa un estrecho paso y desemboca en Llorada, donde el valle ya se ensancha y deja paso a las ruinas de una mina abandonada.

Pasadas las ruinas, el camino se desvía hacia la izquiera y comienza el ascenso al collado de Cerezales, en el que comienza una progresiva pendiente hasta introducirse en el hayedo que cubre el valle.

Una vez superada la parte más dura de la ruta por la ascensión quedarán tan solo un par de repechos dentro de la foresta antes de coronar el collado de Cerezales y acceder al puerto de Llorada.

Aquí comienza el descenso, que se introducirá en un espeso robledal a medida que se acerca al fondo del valle del río Dueñas, salvando el curso del mismo por una pasarela de madera que da una panorámica a la Hoz más adelante.

Para llegar al final de la ruta solo habrá que desviarse a una pista que sube a la derecha y atravesar la última portillera hasta adentrarse en la espectacular garganta y acabar de nuevo en la parte más alta del pueblo de Lois.