Descubriendo rutas por León: el arroyo de Orpiñas

En las profundidades de la localidad de Llánaves de la Reina, en Boca de Huérgano, se encuentra una ruta cobijada por las paredes de la espectacular quebrada de la Hoz de Llánaves.

Hasta cuatro arroyos diferentes atraviesan las encrucijadas del sendero, originando así el verdor de la vegetación que lo rodea y el musgo y líquen que cubre las superficies rocosas y proporciona a la ruta gran parte de su encanto.

El arroyo de Orpiñas, que da nombre al recorrido, brota a los pies de un afloramiento calizo afectado por procesos cársticos, los cuales han horadado la roca dibujando diversas oquedades y formando cuevas como la célebre Cueva de Orpiñas, de obligada parada durante la ruta.

La baja complejidad de la ruta y su razonable longitud no solo aumentan su transitabilidad, sino también su popularidad entre senderistas y paseantes aficionados, que con un escaso esfuerzo físico pueden deleitarse con las bondades paisajísticas de la zona.

En apenas dos horas finaliza el recorrido y, además, la ruta es circular, lo que significa que no hay que dar la vuelta después de transitarla y volver por el mismo camino sino que la propia senda te lleva al principio del recorrido.

En las inmediaciones de la estación de servicio se encuentra un puente de madera que conecta ésta con el principio de la ruta, dirección a la umbrosa Sierra de Orpiñas.

Una pequeña subida por una pista de tierra ascenderá al valle del Arroyo la Varga, describiendo por su tránsito varias curvas hasta alcanzar una encrucijada en la que se deberá continuar por la derecha.

Esta alternativa llevará al senderista a la Pradera de los Pandos, desde la que se puede observar una repoblación de pino silvestre, y a la izquierda de esta un camino forestal por el que poder atravesar la vallina y continuar la ruta hacia las profundidades del Valle de Orpiñas.

Cogiendo un descenso hacia una pineda silvestre se descubre una senda por la que corren aguas que llevan hacia la base de un farallón calizo por el que brota el Arroyo de Orpiñas.

Desde ese momento, será el curso de diferentes arroyos el que guíe el camino. Primeramente el de Orpiñas hasta su confluencia con el Arroyo Puerto Nuevo y, finalmente, hasta el caudaloso Arroyo del Naranco, cuyo cauce se podrá salvar por un puente que llevará al Mirador de la Hoz de Llánaves.

Desde el Mirador se emprende el camino de vuelta por una carretera desde la que se pueden ver las impresionantes paredes que conforman la Hoz de Llánaves y las cascadas que vierten sus aguas en el desfiladero en épocas de crecida y deshielo.

Cierran la ruta las ruinas de la Casa de Baños de la Fuente de aguas sulfurosas de Llánaves de la Reina, que antaño servían como tratamiento y alivio para dolencias y afecciones dermatológicas, entre otras.

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