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Después del susto viene la burocracia. Urdiales del Páramo sigue a la espera de que se desmonte la torre de la iglesia. El pasado, 24 de enero, una parte de esta torre se derrumbó, tras el primer informe del arquitecto y del aparejador de la Diócesis de León, se concluye que la torre deberá ser retirada.
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Una tarea que entraña una gran dificultad. El mal estado que presenta su estructura, compuesta por tierra, ladrillo y adobe, hace que no se puede garantizar una retirada sin que exista riesgo de derrumbe que afecte a los edificios colindantes.
Mientras el tiempo pasa, la Diócesis de León busca una empresa que cuente con una grúa de más de 50 metros que ejecute esta actuación con un presupuesto factible para esta institución.
Paralelo a esto la Diócesis está llamando a las puertas de las diversas instituciones públicas -Diputación de León y Junta de Castilla y León- para buscar financiación que sufraga este obra que consiste en la retirada de la actual torre para levantar una de características similares.
A pesar de que este tipo de actuaciones corresponden a la Diócesis de León, El ayuntamiento de Urdiales ha manifestado su compromiso para ayudar a agilizar el famoso 'papeleo' que lleva este tipo de actuaciones. El técnico y empleados del Ayuntamiento trabajan para facilitar una mayor rapidez en los trámites burocráticos.
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Han pasado casi 10 días desde el tremendo susto y ahora con más serenidad los vecinas mirán al cielo en busca de una solución.
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