Secciones
Servicios
Destacamos
Equipo de Pantallas
Sábado, 23 de diciembre 2023, 00:18
El año será recordado como aquel en el que el público se reencontró con las salas en toda su plenitud después del distanciamiento producido durante los años de la pandemia. Con las vacunas haciendo efecto y las mascarillas apartadas -esperemos que para siempre- los espectadores recuperaron la costumbre de volver a los cines a ver sus películas en pantalla grande. Al menos algunos títulos que han animado las taquillas. 2023 se cierra con óperas primas interesantes, el regreso de pesos pesados de la industria y sorpresas inesperadas. Una buena combinación que permite que haya donde elegir. Te animamos a que lo hagas al final del artículo.
Este año no hay una película cuyas imágenes sean más cálidas que las de 'Los Fabelman'. En esta fábula sobre un niño que descubre su amor por el cine resuena la biografía del propio Steven Spielberg, pero, más allá de la capa autoconfesional, el director nos muestra con toda lucidez la constancia del cine como fiel acompañante: como el espacio creativo en el que despertar la imaginación, como el hombro en el que llorar cuando nos alcanzan los tropiezos de juventud y como el pilar que nos sostiene de pie y alrededor del cual nos vamos formando como personas. Una oda atemporal ―y sin edulcorantes― para celebrar las imágenes en movimiento.
El alma irlandesa está en las calles de Dublín, recordando de manera espontánea con canciones al llorado Shane MacGowan, o en 'Almas en pena de Inisherin', una negrísima parábola con Brendan Gleeson y Colin Farrell como dos amigos que se dejan de hablar y que, como el que no quiere la cosa, se interroga sobre el origen del odio y las guerras. El cuarto largometraje de Martin McDonagh retrata Irlanda como un estado mental. Parte de una anécdota mínima y va abandonando poco a poco el costumbrismo simpático para penetrar en sendas dramáticas, macabras y hasta metafísicas. Las risas van dando paso a la melancolía, la tristeza y el pesimismo.
La caída del título hace referencia al incidente que da pie a la película, la de un hombre que aparece muerto tras precipitarse por una ventana, dejando a su hijo desolado y a su mujer en una situación complicada, puesto que parece sospechosa de provocar el accidente. Pero la caída en esta película va más allá, no solo es física, también hace referencia a la de la propia pareja, un matrimonio con problemas sin resolver entre ellos, cuya relación se ha ido deteriorando tras muchos años juntos. La película es hipnótica. Obliga a mantener la atención para resolver un caso criminal y otro sentimental, y no sabría decir cuál es más interesante. Soberbio ejercicio excelentemente escrito y dirigido por Justine Triet.
Parece un western, tiene forma de western (blancos contra indios) pero no es un western. Puede ser un thriller sin héroes, pero sobre todo es una historia sobre la ambición y la codicia humana en la que todo está permitido. Una historia de crímenes de carácter épico ambientada en los años 20 del pasado siglo, en la que amor y traición caminan de la mano.
Noticias relacionadas
Miguel Lorenci
Carlos G. Fernández
Cuenta con un inconmensurable papel de Leonardo Di Caprio, sin una sola sonrisa en los 206 minutos de película, que pasa a formar parte de la galería de villanos más malvados y despreciables de la historia del cine.
Qué hermoso todo lo que ha ocurrido este año con Víctor Erice. Su primer largo de ficción en treinta años no solo arrebató en Cannes y San Sebastián, donde el director recogió el Premio Donostia, sino que llevó a los cines a 85.000 espectadores, que podrán ser muchos más si el próximo 11 de febrero se corona en los Goya, donde 'Cerrar los ojos' es uno de los títulos favoritos con once nominaciones. Sus tres horas transcurren en un suspiro. Bajo la apariencia de un thriller en torno a la desaparición de un actor, Erice regresa a sus temas favoritos: la identidad, la memoria y la capacidad del cine para embalsamar el tiempo.
En medio del dolor más profundo, evitas que tu sufrimiento contagie a tus hijos forzando una sonrisa. Es lo que hace el padre protagonista de 'Aftersun', la ópera prima de Charlotte Wells, con su hija de once años. Exquisita, bellísima, más visual que verbal y llena de postales luminosas bajo las que discurre una tristeza subterránea que va aflorando según avanza la película, 'Aftersun' es la historia de una hija que intenta conocer al hombre que había debajo de su padre a través de los recuerdos del último verano que pasaron juntos. Nunca escuchar 'Under pressure' fue tan hermosamente devastador.
'Creatura' no se olvida fácilmente. Lo que comienza como un drama de pareja va escarbando en un pasado que es a la vez conflictivo y tremendamente corriente. Elena Martín Gimeno quita una venda a toda una sociedad y nos enfrenta a un dilema muy difícil de contestar: ¿qué hacemos cuando un niño, o en este caso una niña, comienza a mostrar un mínimo impulso sexual? Vetarlo, y no explicar nada. Se disparan las dudas y los reparos tradicionales ante esta película confrontativa, poderosa, y no por ello menos tierna y humana, con un reparto perfecto que ayuda a hacer un cierto clic novedoso en los cerebros de los espectadores.
Suena ya a perogrullada afirmar que la animación acoge las propuestas más refrescantes del actual panorama audiovisual, pero nunca está de más reivindicar una disciplina encorsetada durante demasiado tiempo como un producto exclusivo para el público infantil, especialmente por estos pagos. 'Robot Dreams', la última propuesta del inquieto Pablo Berger, es un buen ejemplo en este sentido. Las películas de animación también son cine, son películas, y deberían ser recibidas como tales. La historia de Dog y Robot, actualmente en cartelera, gusta a grandes y pequeños y no para de cosechar premios. Visualmente arrebatadora, con multitud de detalles y una banda sonora vibrante, toca mucho el corazón. De lo mejor del cine de 2023. De todo el cine.
En este escenario saturado de franquicias y segundas partes, la nueva película de Christopher Nolan ha demostrado que las ideas originales aún pueden tener cabida en Hollywood. Ambiciosa y excesiva como todo su cine, esta vez Nolan combina el carácter íntimo con los recursos propios de una superproducción aunque, en este caso, no haya persecuciones por el espacio ni contiendas épicas. El combate definitivo se libra en la cabeza de un hombre, el conocido como padre de la bomba atómica. Una película de época con dilemas morales que conectan con el mundo de hoy y cine adulto de gran escala que todavía se atreve a priorizar las palabras por encima de la acción. El limitado diseño de los personajes femeninos es lo único que emborrona el gran 'blockbuster' autoral del año.
Se trata de la ópera prima de los australianos Danny y Michael Philippou, una pareja de hermanos que lleva años experimentando con el terror, el humor y los efectos visuales en su canal de YouTube. Quizá por eso su primer trabajo para la gran pantalla resulta tan sólido, espeluznante y demoledor. Una mano embalsamada es el objeto en torno al que gira toda esta historia protagonizada por adolescentes. Al estrecharla, uno invoca a espíritus, el problema es que Mia, una chavala algo solitaria que perdió a su madre, se ha enganchado a una emoción que se va de las manos cuando encuentra un alma que dice ser su madre muerta. Inquietante, terrorífica y angustiosa.
Publicidad
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.