El PP apunta a una recesión y acusa a Sánchez de «asfixiar» a los ciudadanos

Para el principal partido de la oposición, estos Presupuestos nacen «viciados» y con el único objetivo de garantizar la «supervivencia» de Pedro Sánchez y de pagar sus «hipotecas» con el independentismo. Un «salvavidas», avisó la también secretaria general del PP, que «pagaremos todos» y que serán, en su opinión, «una pesada losa» sobre las cuentas de los próximos años.

Gamarra defendió desde la tribuna la enmienda a la totalidad de su partido a unos Presupuestos que tachó de «electoralistas» y que, dijo, están «al servicio del interés particular» del presidente. Los populares defienden que las última Cuentas de la legislatura «no buscan atajar la recesión, ni frenar la inflación, ni despejar un escenario de incertidumbre», sino que sólo sirven para que Sánchez «coja oxígeno» a costa de «asfixiar» a los ciudadanos. «No son un instrumento para el bienestar de los españoles, sino del Gobierno», afeó la portavoz.

La dirigente conservadora aprovechó su intervención para esbozar las recetas fiscales del PP y reclamar nuevamente al Ejecutivo que baje al 4% el IVA de productos básicos de la cesta compra o que extienda la rebaja del IVA del gas y la luz más allá del 31 de diciembre. Criticó también que el Gobierno de Sánchez evite deflactar y ajustar los tramos del IRPF pero, sin embargo, esté dispuesto a ajustar a la baja las retenciones entre 21.000 y 35.000 euros, que no dejan de ser, dijo, un aplazamiento del pago. «Es el colmo del trilerismo fiscal», aseveró.

La titular de Hacienda, María Jesús Montero, dedicó una hora entera a su réplica en la que tiró de cifras económicas para arremeter contra las «mentiras» de los populares y negar la posibilidad de que España pueda entrar en recesión. «Aciertan poco a la hora de hacer proyecciones», se jactó la ministra, que aludió al «despido» de Pablo Casado por «denunciar la corrupción» del partido para defenderse de las críticas del PP.

Una cita que hizo que el debate acabase enredándose en un cruce de acusaciones sobre la corrupción, porque si Montero recordó a Gamarra que el PP sigue en Génova «con todo lo que eso significa», la dirigente conservadora no se quedó atrás y devolvió el golpe vinculando a la ministra con la reciente sentencia de los ERE. «Hace falta mucho valor al hablar de corrupción cuando usted formaba parte de la Junta de Andalucía que fue responsable –subrayó– del mayor caso de corrupción en España».