La oposición desdeña el acuerdo arrancado en Bruselas e insiste en bajar impuestos

Después de que el presidente 'in péctore' del PP, Alberto Núñez Feijóo afirmara el viernes en Logroño que nadie considera a Pedro Sánchez el líder «más adecuado, el mejor preparado o el más sólido para hacer frente al contexto económico, social e institucional actual», el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, desdeñó este sábado la medida a la que el jefe del Ejecutivo fía el grueso de su plan para contener la inflación de los precios de la energía: la fijación de un precio de referencia para el gas.

«Habrá que valorar si lo consigue. Los españoles ya estamos hartos de anuncios», dijo durante la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en la capital. «Si hubiera bajado los impuestos hace diez días –alegó incluso– no se estaría en esta situación».

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Almeida no fue el único que este sábado cuestionó el «triunfalismo» de Sánchez tras haber logrado el aval de los 27 a una solución temporal y específica para la Península Ibérica que implica la intervención del mercado. El portavoz de Cs, Edmundo Bal, llegó a tildar de «bluf» la «excepción ibérica» y reprochó que hasta ahora el Gobierno no haya tomado medidas cuando el 8 de marzo la Comisión «dijo a los estados que podían adoptar medidas unilaterales».

También la secretaria general de Vox en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona, adujo que Sánchez solo perpetró el viernes un «acto de propaganda». Pero Vox nunca contempló entrar en un pacto con el PSOE.