Hacienda anticipa que los Presupuestos pueden contentar a «todos» los partidos

Cuando el Gobierno se refiere a unos y otros, alude a Ciudadanos, por una parte, y a los partidos de la mayoría de la investidura por otro. La ministra de Hacienda se mostró confiada en conseguir el respaldo de «todos» los grupos parlamentarios. Una generalización retórica porque Vox está fuera de la órbita presupuestaria, y el respaldo del PP nunca ha sido una posibilidad real para el Gobierno, que a lo máximo que aspira es a una abstención del principal partido de la oposición por sentido de Estado ante una situación tan crítica como la causada por la pandemia.

María Jesús Montero aprovechó la presentación del cuadro macroeconómico y el techo de gasto no financiero que aprobó ayer el Consejo de Ministros para hacer un nuevo llamamiento a las fuerzas políticas para que secunden las cuentas de 2021. La propuesta fiscal, aseguró, «para nada puede espantar a ninguna formación política, ni a Ciudadanos». La alusión a los liberales no era gratuita porque el partido de Inés Arrimadas ha puesto el acento en que no va a apoyar un proyecto con subidas de impuestos «desmesuradas». La única mención que hizo la ministra a los posibles socios presupuestarios fue para Ciudadanos, al que agradeció su predisposición a pactar las cuentas.

Montero advirtió que la reforma fiscal que forma parte del pacto de investidura entre el PSOE y Unidas Podemos sigue en los planes del Gobierno, pero no ahora. «Los grandes hitos», explicó, se acometerán «cuando la situación económica lo permita y lo aconseje». Un aplazamiento que ya había anticipado el presidente del Gobierno y que la ministra de Hacienda ha tenido que negociar con el secretario de Estado de Asuntos Sociales, Nacho Álvarez, el negociador presupuestario de Unidas Podemos.

Si por la vertiente fiscal buscó tranquilizar a Ciudadanos, a las fuerzas de la investidura les pidió que concentraran su atención en el techo de gasto porque va a posibilitar una expansión del gasto público pocas veces vista. Una demanda que suscriben buena parte de los partidos que llevaron a Pedro Sánchez a la Moncloa el pasado enero.

Eso sí, la titular de Hacienda no puso sobre la mesa ni una sola cifra. Sobre los «ajustes fiscales» indicó que estudian varias alternativas, entre ellas las planteadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que se ha mostrado contraria a la subida del IVA al 21% para la educación y la sanidad privadas. También fue muy vaga sobre una revisión de los beneficios de determinadas figuras fiscales, que no precisó, y de buscar fórmulas para incentivar los planes de pensiones colectivos.

Si en el capítulo fiscal fue discreta, lo mismo se puede decir en el del gasto público, del que tampoco proporcionó un solo desglose. Esos detalles, explicó Montero, se conocerán a lo largo de este mes porque «primero» tiene que finiquitar el acuerdo con Unidas Podemos. «Estamos en trance de cierre», señaló, y «después» llegará el momento de la negociación con los grupos políticos.

Hasta ahora solo ha habido conversaciones que no han pasado del terreno de los tanteos para conocer la predisposición de las diferentes formaciones. Eso, recuerdan en la Moncloa, fue lo que hizo el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cuando se reunió el pasado 16 de septiembre con los portavoces de Esquerra Republicana y EH Bildu, aunque desde Podemos vistieran los encuentros de negociación presupuestaria.