El Gobierno defiende que sin alarma no habría llegado a tiempo de parar el virus

«Estamos ante una decisión sin precedentes, puesto que todos los países de nuestro entorno han recurrido a formulas similares, dentro de sus respectivas legislaciones, para luchar contra la pandemia», esgrimen fuentes gubernamentales.

El tribunal no dice que el confinamiento domiciliario no fuera imprescindible sino que el estado de alarma no era el instrumento para decretarlo y que el Gobierno tendría que haber recurrido al estado de excepción, que el requiere la autorización previa y no 'a posteriori' del Congreso.

En el Ejecutivo, sin embargo, alegan que sin el instrumento legal elegido «no se hubiera llegado a tiempo de parar el virus y no hubiera sido posible mantener las medidas necesarias para detener su avance más allá de 60 días» y recuerdan que la propia formación liderada por Santiago Abascal, que fue la que llevó al Constitucional la medida, votó a favor de la declaración de estado de alarma cuando fue declarado por primera vez.

Además, fuentes de la Moncloa hacen hincapié en lo dividido que ha estado el tribunal en su decisión, adoptada por una mayoría de solo seis votos contra cinco, como muestra de que sobre el asunto cabe un debate legítimo y que no es posible acusar al Gobierno de pisotear derechos como se ha apresurado a hacer la oposición.

En esa línea, la nueva ministra de Justicia, Pilar Llop argumentó en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa que tanto resoluciones anteriores del Tribunal Supremo como del propio Constitucional han avalado el estado de alarma e insistió en que la actuación del Ejecutivo «permitió salvar cientos de millones de vidas»; 480.000, llegó a cifrar.

«Gracias a estas medidas, al trabajo incesante de la ciencia y al ejemplar proceso de vacunación -insistió- hoy podemos decir que estamos en otro momento y que miramos al futuro con esperanza».