Casado se reafirma en sus críticas a la gestión de Rajoy del referéndum del 1-O

El líder del PP señaló que el Ejecutivo pudo haber actuado después de que el Parlamento de Cataluña aprobara las llamadas leyes de desconexión (la del referéndum de autodeterminación y la de transitoriedad jurídica y fundacional de la república catalana) el 6 y 7 de septiembre de 2017; o haber trabajado con los servicios de inteligencia para impedir la llegada de las urnas desde China; o con un despliegue anticipado el día de la consulta de las fuerzas de seguridad para evitar que se constituyeran los colegios electorales antes de que llegaran los votantes.

El ahora líder de los populares era el portavoz del partido durante los convulsos días anteriores y posteriores al 1-O, y no se recuerda que mostrara, al menos en público, su desacuerdo con la respuesta que dio el Gobierno de Rajoy al desafío secesionista. El pasado martes, afirmó en la emisora catalana RAC1 que el día del referéndum ilegal guardó silencio y evitó hacer valoraciones como portavoz del PP porque no estaba de acuerdo con los independentistas que decían que «se estaba votando en unas elecciones homologables», pero tampoco con los que decían desde el Gobierno que «ahí no se estaba votando». El 1 de octubre de 2017 la única valoración de la consulta fue la que hizo Rajoy, acompañado por la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Casado señaló este jueves en Telecinco que su opinión crítica no puede sorprender a nadie porque no es nueva y la expresó durante las primarias del PP en 2018, cuando fue elegido presidente del partido. Es más, añadió, los otros dos candidatos en aquella elección, Dolores de Cospedal y José Manuel García-Margallo, compartieron su visión.

Sus palabras, sin embargo, causaron malestar entre ministros y dirigentes del PP con Rajoy, según el diario 'El País'. Este jueves el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, sin ampararse en el anonimato, puntualizó a Casado. Preguntado por las palabras del líder del PP, respondió: «Ante un ataque al Estado, el Estado tiene que defenderse. La obligación de un Estado es defender la legalidad, y eso fue lo que hizo en Cataluña» Rajoy.

Fuentes de la dirección del PP negaron que el comentario del presidente gallego sea una respuesta a Casado porque ambos coinciden en que «a nadie» le gustó las imágenes de las cargas policiales. «Lo que ha defendido Feijóo lo ha defendido también Casado», subrayan desde la calle Génova.

La dirección del PP intenta evitar que en vísperas de las elecciones catalanas, en las que sus perspectivas no son buenas, se desate un incendio dentro del partido. Lo que ha sorprendido es que Casado haya escogido el 1-O como elemento diferenciador del viejo PP. Es difícil discernir a qué segmento del electorado va dirigido ese desmarque de la gestión de Rajoy porque el votante del PP aplaudió en su momento la respuesta del Gobierno al referéndum. Los populares intentan evitar en Cataluña el 'sorpasso' de Vox y un mensaje de esas características va en sentido contrario de ese objetivo.

La polémica, además, llega en un mal momento para los populares tras el nuevo capítulo de las acusaciones de Luis Bárcenas y con la apertura del juicio de la caja B que vuelve a colocar al PP en el ojo del huracán. Casado ha defendido por activa y por pasiva que la dirección actual no tiene nada que ver con esa etapa del partido cuando lo lideraban José María Aznar y Rajoy. En una entrevista en Teve.cat el miércoles dijo que llegó a presidir el PP «para limpiar toda esa época de la que no me siento identificado». O sea, que había suciedad.