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Primer día de declaraciones en uno de los juicios más esperados en la provincia. Se inician los interrogatorios de los 16 acusados y empieza a declarar Antonio del Valle Alonso. El primero de los acusados en declarar era presidente del consejo y consejero delegado de ... la Hullera Vasco Leonesa. Antonio del Valle era ingeniero superior de minas y recuerda que ese día no estaba trabajando en mina ya que su puesto estaba entre «León capital y Madrid».
El fiscal pregunta por la causa de la muerte de los seis mineros en el macizo siete del pozo Emilio del Valle y si fue una invasión masiva de metano. Una pregunta a la que el primero de los acusados asegura que «eso es lo que dicen los informes, yo no hacía el seguimiento de la explotación y hace mucho que no ejerzo de ingeniero de minas no estoy capacitado para asegurar eso».
Con voz firme y pausada el acusado ha respondido a las preguntas del fiscal dejando ver que él no tenía conocimiento de todo lo que pasaba en la mina, pero manteniendo que todos los procesos y protocolos de seguridad estaban al día. «Nosotros no estábamos en la mina todo el día, no sabíamos los trabajos que se hacían no era nuestra función», insistió en varias ocasiones durante sus declaraciones.
En este sentido, Antonio del Valle ha mantenido que «el consejo no se ocupa de la programación de la explotaciones. El consejo tiene un cuerpo técnico reforzado y fuerte de gente preparada que son los responsables». El primero de los consejeros de la Hullera Vasco Leonesa ha insistido en varios momentos en que «el consejo no entra en esos temas».
El acusado ha explicado que «el proyecto de explotación tipo era válido para esa zona» y ha insistido en que «naturalmente» estaba recogida en el plan de labores de 2013, pero luego remarca que «desconozco esos datos, yo no conozco los planes de labores».
La situación económica de la empresa «no era buena», pero eso «nunca repercutió en los sistemas de seguridad y los sistemas de prevención». Antonio del Valle ha recordado que en aquellos momentos, la mina tenía personal facultativo, médicos y enfermeros, y además había personal externo. En el plan de labores de 2013 había «en torno a 1,3 millones» destinado a seguridad. Una cantidad «similar» a la de años anteriores, «a pesar de la crisis del sector».
El fiscal recuerda que esa mina era tercera categoría en grisú y Antonio del Valle asegura que conocía ese dato, en este sentido el acusado recuerda que «la Junta dijo que se vigilase esa mina y estuvo todo en vigilancia» y enumeró los trabajos que se llevaron a cabo en este sentido: «es lo único que sé».
En relación a la seguridad de la empresa, Antonio del Valle recordó que «el director informaba de algunas de estas cosas, iba dando un pequeño resumen de lo que pasaba en la mina», pero insiste en que ningún problema llegó al consejo en el periodo de funcionamiento de la zona en la que tuvo lugar el accidente.
«El consejo tiene dentro de la empresa una estructura de ingenieros facultativos, jefes de pozo, vigilantes, etc y ellos era los que evaluaban el riesgo. Y todas las reuniones, subiendo hacia arriba llegaría al director general y luego la llegaría al consejo», remarcó el acusado.
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