El actuario minero: «'A la Hullera Vasco Leonesa se le han acabado los créditos', eso fue lo que se dijo»

El testigo, el primero de la sesión de este miércoles en el juicio de la Hullera Vasco Leonesa, consideró que el grupo de expertos que se nombró para investigar lo ocurrido «tenía unas ideas predeterminadas». Uno de los abogados pide al testigo que explique a la jueza qué quiso decir al denominar «cotarro» a este grupo.

Fue en ese momento cuan do aseguró que «había unas ideas predeterminadas que se me transmitieron: a la Hullera Vasco Leonesa se le han acabado los créditos. Esto hay que acabarlo», mantuvo el testigo Vidal Lombas, aunque se negó a desvelar quién lo había señalado. El testigo también respondió afirmativamente ante las preguntas del abogado que asegura que eso fue lo que le provocó esa angustia y mal ambiente. ¿Le transmitieron que había una idea de ir contra la Vasco?, pregunta el letrado. «No, de toda la minería que es lo que han conseguido».

En este sentido, recordó ante la sala que se hizo una utilización política del accidente, lo que también le llevó a la situación de baja laboral.

El testigo asegura que conocía la explotación «por los planes de labores» y mantiene que a ese grupo «hice tres visitas a ese grupo, en febrero y dos en agosto», aunque una de las de agosto no fue al pozo Emilio, sino a otro grupo de la Hullera. En agosto ya se estaba haciendo la galería de la séptima, pero «no llegué a entrar», aunque mantiene que «siempre preguntaba si había algún incidente».

Vidal Lombas recuerda que tras el accidente «vi el taller intacto y en la esquina de muro se veía el techo desnudo de la capa. Vi que estaban las puntalas manchadas de polvillo pegado. Vi el muro desnudo en la parte trasera izquierda del taller. El carbón se había desprendido de allí. No se que carbón porque allí no había más». Ante estas declaraciones a preguntas del fiscal, se le insistió en su conclusión del accidente: «Nunca sabremos lo que pasó ahí. Sólo sabemos que hay una salida de gas y nada más».

En relación a la causa fue preguntado en otras ocasiones, en las que si mostró sus conclusiones del hecho: «En mi opinión personal fue un desprendimiento súbito, no hubo arrastre de carbón. Esa es mi opinión», asegura el testigo que mantiene que «yo no sé si hubo bóveda, no tengo información para decirlo».

Uno de los abogados pregunta a Vidal Lombas cual de los pozos de la Hullera era más grisuoso. «Ahora ninguno», responde el testigo con cierta prepotencia, «pero en aquel momento eran todos iguales, la capa es la misma». Unas palabras que contrarrestaran con las declaraciones previas de todos los testigos que han asegurado que el macizo siete «daba más gas».

En relación a las visitas que realizó en el 2013 a la zona el testigo asegura que «que yo hubiera ido más por allí no habría cambiado nada». En cuatro años visitó las instalaciones de la Hullera Vasco Leonesa en 83 ocasiones, así lo refiere él mismo en el juicio asegurando que «tengo un excel con todas las visitas». Llama la atención que desde 2009 a 2013 sean 83 veces, una media de 20 al año, y en el último año solo fueran dos veces las que acudió al pozo Emilio del Valle, al grupo Competidora (en febrero y agosto).

En relación a estas visitas, Vidal Lombas relata que «no había reticencia por parte de la empresa, todo lo contrario» y relata que en sus visitas hablaba con Mario Calvo Herce y luego con los directores facultativos de casa una de las zonas o centros de explotación que se visitaban.