Los vecinos reclaman «mayor presencia policial» frente a los botellones universitarios

Los vecinos de La Palomera y El Ejido, así como de otros barrios de gran presencia universitaria, lo están notando. «Siempre ha habido botellones en este parque, no es algo nuevo, pero este año hay más y son más peligrosos», lamenta Mario, un vecino del parque de Los Merenderos, localizado entre la avenida Universidad y la Príncipe de Asturias. «Las noches que hace bueno te puedes encontrar grupos de más de 20 personas, y al día siguiente te encuentras los resto de basura».

Además de los gritos, peleas, ruidos y otro tipo de comportamientos molestos comunes en este tipo de eventos, los residentes de estos vecindarios miran con preocupación la posibilidad de que estas reuniones se conviertan en brotes de coronavirus: «El problema ya no es la basura, que no te dejen dormir o que hagan pis en tu portal. El problema es que estamos en una pandemia y luego te puedes cruzar con ellos en el supermercado o cualquier sitio y te contagian», señala.

«Son críos casi todos, no más de 20 años. Entiendo que ese tipo de gente se creen que el coronavirus no va con ellos, pero esto hay que pararlo. Ya no es solo un tema de salud, es un tema de economía, hay mucha gente que lo está pasando mal, hay muchos dueños de bares y discotecas que no están abriendo porque es una medida para frenar esta enfermedad», lamenta Ana, que aunque no sufre las fiestas por la noche, las sufre de día: «No necesito verlos, sé que vienen al parque porque suelo venir a correr todas las mañanas y te encuentras las botellas, las litronas, las cajas de pizza o los vasos por el suelo. No sirve de nada cerrar el Húmedo si luego no se controla esto».

«Echamos en falta mayor presencia policial», indican Anabel y José Luis, una pareja que lleva más de 30 años viviendo en este barrio. «A partir de media tarde ya empieza a llegar gente. Hay muchos que pasan la tarde y no pasa nada, pero otros ya empiezan a coger sitio y se quedan por aquí hasta altas horas de la madrugada. De vez en cuando pasa algún coche de policía, les echa las luces y o se bajan, y los chavales se marchan, pero vuelven apenas se va la patrulla».

Ahora, con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas esperan que vaya a menos, «aunque otros años ha habido gente en el parque hasta en los meses más fríos», por lo que creen que «habrá menos gente que ahora, pero más que otros años». Una situación que causa inquietud y molestia, pues por un lado «a nadie le gusta sacar al perro en un parque plagado de basura», pero por otro, «la pandemia hay que frenarla entre todos, no sirve de nada que los sanitarios 'se partan el lomo' si seguímos haciendo estas cosas», por lo que piden mayor presencial policial, «aunque sea solo para asustar».