Un botellón de 60 universitarios en León se salda con 12 posibles contagios por la participación de un positivo

«Hemos aislado a estos contactos estrechos y creemos que no va a ir más allá, el sistema de vigilancia está funcionando, pero ellos tienen que ser más responsables», ha asegurado el decano, Juan García López. «No somos la policía, no podemos controlar lo que hacen en su vida privada, pero no vamos a tolerar que se ponga en riesgo la actividad académica saltándose el confinamiento».

García López ha aseverado que serán contundentes con este tipo de acciones, pues todos aquellos alumnos que no cumplan con las medidas anti-covid serán sancionados, «se les abrirá un expediente que se elevará al rector, que es quien tiene que decidir, pero nosotros propondremos siempre la expulsión temporal o definitiva». Y es que, tal y como la dirección de esta facultad ha hecho saber a los estudiantes en un mensaje que han transmitido personalmente clase a clase, «las irresponsabilidades no van a salir baratas».

«Hemos hecho un gran esfuerzo por poner en marcha la actividad académica y no vamos a permitir que se ponga en riesgo. Somos conscientes que son jóvenes y les cuesta medir, pero esto es un tema de salud pública», ha indicado, y ha confirmado que estudiantes de cursos superiores han asegurado que intentaron abortar la reunión sin éxito.

«Es importante que entre ellos se controlen, las sociedades funcionan así, no deben permitir que otros estudiantes que se saltan la cuarentena vengan a clase o que se expongan de esta forma a un contagio. Al final también pueden salir perjudicados los que no asisten».

Por ello, «aunque no podemos controlar su vida privada», el decano ha insistido en que no permitirán ni una sola imprudencia en la Universidad de León. De hecho, «el sistema está funcionando, pues ninguno de los contactos estrechos ha sido dentro de la facultad, todos son fuera de la ULE». Por ello, el mensaje es claro, «debe primar la responsabilidad y quien no lo haga tendrá que pagar por ello».