Un 8M sin manifestaciones, pero con más reivindicaciones. Los sindicatos se han concentrado este lunes 8 de marzo frente a sus sedes para recordar que la lucha feminista sigue muy viva y en estos momentos es muy necesaria.
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«Este año más que nunca ... tenemos que estar en la calle», explica Rosa Castro Fonseca, desde Comisiones Obreras, ya que «la pandemia nos está devolviendo a los hogares». Las cargas familiares de las mujeres son cada vez mayores y la corresponsabilidad no es efectiva en todos los hogares.
Además, el teletrabajo también esta suponiendo una nueva brecha en la desigualdad ya que según explica Castro «hay estudios que muestan que nos estamos relegando al teletrabajo y tenemos datos de que esta situación esta suponiendo una triple carga para la mujer».
La concentración se desarrolló este lunes a partir de las 12:00 horas de la mañana, con distancia de seguridad y las oportunas medidas anti covid. UGT y CCOO han salido a la calle para compartir su manifiesto y las desigualdades que aún perviven en la sociedad, pero también con una mirada positiva al futuro.
'Ni más ni menos, iguales'. Un lema muy proclamado este día que la representante de UGT mostraba en su camiseta. Ruth Sanz aseguraba que «hay que mirar al pasado y ver donde estamos y hay que mirar con positivismo al futuro». La sociedad «ha avanzado en derechos, pero vamos a seguir».
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Y aunque este lunes no se saldrá en una gran manifestación por las calles de León, Sanz advertía «que nadie se crea que por no salir a la calle se para el feminismo, eso se demuestra día a día, con los actos de cada persona».
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Las representantes de ambos sindicatos enumeraron algunas de las desigualdades laborales más latentes en la sociedad y recordaron un estudio a nivel europeo en el que se ponía la meta para llegar a una igualdad real y efectiva dentro de 35 años.
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«¿Otros 35 años así? No se si aguantaremos ,porque la pobreza se esta cebando con nosotras», lamentaba Rosa Castro, mientras recordaba que «tenemos una brecha de mas de 5.000 euros en Castilla y León anuales, eso es una barbaridad de dinero».
Y en un año complicado para el feminismo, en el que no se podrán ver manifestaciones masivas que llenen de morado las calles, la fuerza de las mujeres es más importante todavía. «Si alguno se cree que por no salir a la calle se para el feminismo... el feminismo son nuestras ideas, nuestras creencias y son las metas que queremos llegar a alcanzar y eso no nos lo quita ni una pandemia ni ninguna persona», sentenciaba Ruth Sanz.
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Las criticas por las concentraciones este 8 de marzo se han olvidado de todas las manifestaciones, concentraciones, conciertos y diversos actos políticos que han tenido lugar a lo largo de un año de pandemia.
A pesar de ello, desde sindicatos se muestran responsables y animan a la participación con medidas sanitarias en la concentración de este lunes.
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