Yo estuve en el 8M... ¿Y este año?

Sea como fuere, han pasado tres años y una pandemia de aquel 8M de 2018. Las ocho leonesas lo dejaron claro: 'Yo estuve en el 8M... Y volveré'. Pero, ¿qué pasa ahora?

La primera de aquella ronda de entrevistas fue Carolina Suárez. La sinceridad de su frase hizo que no hubiera dudas con el titular. 'Aquella tarde de manifestación fue la hostia', comentaba con toda la ilusión del recuerdo cercano.

La vida ha cambiado para la delegada sindical de UGT en León. «Ya te digo que este año no será la hostia», comenta días antes de este 8M por Whatssapp, lamentando no repetir aquellos momentos.

Una de las voces más pragmáticas de aquel artículo fue la de la fotógrafa Virginia Aguado. 'Estoy comprometida con la causa del 8M, pero es algo que vivo todos los días', aseguraba en 2019. Hoy, con la pandemia en ciernes, remarca aquella postura.

«Yo me lo tomo como una actitud, algo que forma parte de mi día a día. Creo que somos nosotras las que tenemos que seguir reivindicando nuestros derechos y no permitir ciertas actitudes o comentarios que desgraciadamente a día de hoy siguen existiendo (aplicadas al entorno laboral, familiar y social)», manifiesta en conversación con leonoticias.

«Esto es una lucha que nos ha tocado afrontar y hay que eliminar lo malo, pero siempre con respeto. Queda mucho camino por delante y debemos utilizar las libertades que tenemos a día de hoy gracias a muchas mujeres que estuvieron al pie del cañón, para conseguir la igualdad plena entre hombres y mujeres».

No obstante este año, debido a las circunstancias, faltará a su cita de cada 8M. «Ese día me encanta hacer fotos aportando mi granito de arena para darnos un poquito más de voz y ver la unión de todas las mujeres leonesas, a la que cada vez se unen más hombres (cosa que me encanta ver)». Tal es así que no descarta preparar un autorretrato artístico para ese día.

Como Virginia, Noemí García también forma parte del mundo de la comunicación. 'Se han sembrado muchas semillitas que tardarán en florecer, pero hay brotes', manifestaba en 2019, cuando aseguraba que aún quedaba camino por delante, aunque éste fuera ilusionante.

«Este año no tengo pensado hacer nada especial, supongo que estaré más pendiente por las redes sociales y los medios de comunicación, pero poco más», explica ahora Noemí, que no descarta participar «en algún evento online que vea de interés o algo así». No es un gran año para alardes, pero la conciencia permanecerá inalterable.

Sara López, estudiante de Veterinaria y orgullosa vecina de Valencia de Don Juan, veía en el 8M un gran momento tanto para concienciar como para quitarse las cadenas. Una cita que ha ayudado a cambiar «más social que políticamente».

Pero la vida y la pandemia han cambiado la realidad actual. «Tengo un sentimiento un poco contradictorio, porque por un lado me siento desilusionada y con ganas de no hacer nada por el que dirán, porque siempre se nos juzga a las mujeres mas de la cuenta; pero por otro tengo más ganas que nunca, por este año tan horrible, de sentir el apoyo de todas las mujeres que tengo a mi alrededor que siempre me da fuerzas para seguir adelante en mi lucha feminista», señala días antes del 8M.

Desde Valencia de Don Juan, con el colectivo 'Coyanza es Morado', han querido hacer una performance «con todas las medidas sanitarias vigentes actualmente», ya que este año «la lucha debe ser descentralizada realizando pequeños actos con compañeras de tu entorno».

No olvida un detalle. «Hay algo muy importante y que quiero que se lleven las personas que participen en este 8M tan raro: que nos tenemos que seguir cuidando entre todas, y cuando una no pueda mas apoyarla siempre», sentencia.

Esa fuerza de juventud también la manifiesta Alba Castro, que también se encuentra con sentimientos encontrados. «Sigo pensando que el 8M es súper necesario, ya hemos visto cómo se criminalizó el año pasado. ¿Que fue una fuente de contagios? Pues no voy a ser yo quien te diga que no, pero hubo otras aglomeraciones de gente que también lo fueron y no se les dio tanta caña», mantiene Alba, que deja claro que «en aquel 8M el país estaba al cien por cien activo y se criminalizó aquello».

No obstante la joven, que se mudó de León hace apenas un mes, siente que «debemos mostrar respeto. Respeto por todas las personas fallecidas por la COVID-19 y por todas sus familias. Sinceramente, creo que este año no es año de salir a las calles a manifestarnos y hacernos oír. Es el año de hacerlo a través de los medios y de internet. Y cruzar los dedos para que el año que viene podamos volver a darlo todo por las calles de toda España», concluye.

Desde la experiencia de 30 años de militancia feminista, Marta Sofía López, más conocida como 'Chian', explora las posibilidades de un 8M que entonces ya veía más que necesario. «Antes me frustraba que la gente joven no viese necesario el feminismo», comentaba en 2019, asegurando que estábamos ante un claro cambio de ciclo.

Hoy la pandemia obliga. «Creo que, aunque sea necesario que exista una fecha para recordarnos la necesidad de la lucha feminista, el feminismo se vive y se practica en el día a día», apunta Chian.

Aunque no ve posible salir a la calle, entiende que «siempre podemos celebrarlo con las mujeres que tenemos cerca y a través de las redes sociales. Yo compartiré en mi Facebook alguna reflexión de alguna de mis autoras de cabecera», avanza días antes de la fecha. No es cosa de un solo día.

Por otro lado, Nélida de Andrés afronta este 8M «con la misma fuerza y motivación que todas los demás, porque la lucha por la igualdad está por encima de las circunstancias sociales del momento, nos vemos en la necesidad de adaptarnos a ellas, pero nada más».

En esta línea, mantiene que lo afronta «convencida de que sigue siendo un tema en el que queda muchos pasos que dar tanto en la acción como en la sensibilización, a la vista está que de todas las concentraciones que se han hecho este año durante la pandemia que han sido muchas y muy variadas, esta es la que más polémica ha generado, y en la que se usa el desprestigio hacia el objetivo (no eres una mujer autentica, no me representas) para desvalorizarlo, esto nos muestra la necesidad de continuar para avanzar en todo lo pendiente».

Nélida ha decidido que saldrá a la calle, «como hago a diario» y va a participar en una bicicletada. «Me parece muy interesante y muy adaptada al momento, seguro que no hay más gente que en cualquier súper a cualquier hora, y encima al aire libre».

Además de esto, inundará sus redes sociales de todo lo posible («eso lo hago de forma continua») y, en el pueblo, «haremos algo que sea visible públicamente, como carteles o telas, para dar presencia a la situación, y por supuesto como hago de forma continua me inmiscuiré en las conversaciones donde vea que sigue habiendo prejuicios e informaciones erróneas, donde haya algo que aportar o donde alguien muestre una duda».

Como periodista, Andrea Cubillas lamentaba en aquel 2019 la actitud de aquellos que llaman 'feminazis' a las que hacen bandera del feminismo, «pero la bandera tenemos que levantarla todos».

La vida también ha cambiado para Andrea, que ahora asume la convocatoria «con la responsabilidad que exige este año, que es quedarme en casa». Así, defiende que va a seguir luchando «de la misma forma por la igualdad aunque no salga a la calle», entiendo que «estamos en una pandemia, que me ha tocado de cerca».

Andrea asegura que, tras vivir en un Hospital lo que es la Covid-19 «veo que no sería para nada responsable salir a la calle a manifestarnos».

De hecho, llama a que el 8 de marzo «se celebre los 365 días del año», ya que «todos los días hay que luchar por la igualdad».