Siete hombres y dos mujeres componen el jurado popular del crimen de Obispo Almarcha

El juicio por asesinato se llevará a cabo los días 8, 9, 10, 11 y 12 de abril a partir de las 9:30 horas. El plan previsto, que podría variar según el desarrollo del juicio, será la lectura de los escritos, alegaciones de las partes, interrogatorio del acusado y declaración de dos testigos propuestos por el Ministerio Fiscal.

En la jornada del martes, se llevará a cabo la declaración de testigos y testigos-peritos (agentes Policía Nacional) propuestos por el fiscal, las acusaciones particulares y la defensa.

Siguen las jornadas con la declaración de testigos-peritos (agentes Policía Nacional) y peritos (forenses y policía científica) propuestos por las partes. Finalmente, el jueves día 11 de abril será la declaración de peritos (facultativos del INTCF) propuestos por las partes.

En la última jornada previste se hará la entrega del objeto del veredicto y audiencia de las partes. Instrucciones al Jurado y comienzo de la deliberación.

En el auto del magistrado, al que ha tenido acceso este medio, se refleja que el varón de 26 años en el momento de los hechos residía como inquilino en uno de los pisos de la víctima. El 24 de marzo de 2020, cuando todo el país llevaba diez días en sus domicilios debido al estado de alarma, el acusado acudió al piso de la mujer, con la certeza de que estaba sola en la vivienda.

Una vez allí, entró «en contra de su voluntad y de forma violenta» y comenzó una tensa discusión sobre el alquiler y el pago de las rentas del piso que él ocupaba.

En medio de esa discusión, Ángel siguió a la mujer hasta una habitación y sacó de su pantalón una navaja que le clavó en el abdomen «de arriba a abajo» y seguidamente en la parte derecha del cuello seccionando la yugular y la laringe de la víctima. A pesar de la gravedad de las heridas, el joven siguió apuñalando con fuerza a la mujer dándola 19 puñaladas mientras ella seguía con vida y otras 33 más cuando ya estaba muerta.

Tras el crimen de Conchi, propietaria del bar Bamby de la capital leonesa, el acusado rebuscó en un escritorio del dormitorio el dinero de esta y se hizo con 3.000 euros dejando en el cajón 2.248 euros.