

Secciones
Servicios
Destacamos
Seis días lleva la Guardia Civil de Asturias y León tras los pasos de Miguel Ángel Crespo, el preso asturiano fugado de la cárcel de Mansilla de las Mulas (León) que ha buscado refugio en el Principado. El reo salió del centro el martes pasado para colaborar en la limpieza de la vegetación de un cementerio cercano; en un despiste de su responsable al pasar un camión, aprovechó para desaparecer de su vista.
Se sabe que el jueves por la mañana en un parque cercano a León (La Candamia) asaltó de forma violenta a un octogenario para hacerse con su coche. La víctima fue hospitalizada con una importante brecha fruto de la agresión sufrida. El Peugeot 306 sustraído fue localizado el viernes en Cabranes, momento en el que los agentes asturianos asumieron el grueso del operativo.
Desde entonces ha sido avistado en diversos puntos de Villaviciosa y la colaboración ciudadana está facilitando la persecución. Una de esas llamadas a punto estuvo de poner fin a la escapada el sábado pasadas las siete de la mañana. La patrulla que acudió al aviso en San Juan de Amandi (Villaviciosa) logró prender a su pareja, Elena S., mientras él conseguía escapar por una zona boscosa cercana.
La mujer, de 32 años y origen rumano, fue detenida y, tras comprobar que estaba indocumentada, trasladada a la Comandancia de Gijón. Ayer se trabajaba para agilizar su puesta a disposición de la autoridad judicial, a poder ser hoy mismo.
Elena S. será devuelta a Instituciones Penitenciarias. Ella también era interna de Mansilla de las Mulas y había salido con un permiso que expiraba ayer. Ingresó en 2018 en el centro tras haber pasado encarcelada los siete años anteriores en otras prisiones. Aún le restaban tres años por cumplir de las condenas que acumula por homicidio, robo con violencia y falsificación de documentos.
Tabaco, un café y un taxi
Crespo, mientras tanto, no se ha escondido demasiado. Horas después fue visto en Villaviciosa, comprando tabaco en un estanco y tomando café en un bar, cuyos clientes avisaron a la Guardia Civil después de que éste cogiese un taxi que, según informó el conductor a los agentes, le dejó en Rodiles. Allí se le buscó, puesto que además se sabía ya que una expareja tiene allí una autocaravana, en la que se detuvo a Crespo cuando en 2011 protagonizó otra fuga penitenciaria.
La búsqueda fue infructuosa, y horas más tarde hubo informes de testigos de que se había vuelto a ver a Crespo, esta vez en Cabranes, por unos vecinos que se manifestaban por la falta de personal sanitarios en el consultorio local. Crespo habría pasado en coche con otras tres personas, perseguidos por la Guardia Civil. Cuando dieron alcance al vehículo, en su interior solo quedaba un hombre, vecino del concejo y amigo de Crespo.
Ayer, las fuerzas de seguridad mantuvieron en alerta todo un dispositivo para el que se han llegado a movilizar helicópteros y perros para seguir las pistas. Se sospecha que siga entre Cabranes y Villaviciosa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.