La ronda interior de León podría inaugurarse, con retraso y sobrecostes, antes de Semana Santa

Tendría que haber finalizado antes de la Navidad de 2024 y costado cerca de medio millón menos de euros pero ya se sabe que 'mejor tarde que nunca'. La Ronda Interior de León está cerca de ser inaugurada (por poco) antes de la Semana Santa de 2025, o al menos es lo que comentan en el barrio.

Jesús Ordóñez, del El Chigre comenta que le «han dicho que el día once (de abril) viene el alcalde a inaugurarlo, me lo tienen que confirmar». El hostelero celebra que las obras ya estén casi finalizadas y la puesta en marcha sea cuestión de días: «Después de año y pico aquí encerrados, ya hay ganas. Ya se nota algo porque la gente ya puede pasar por las aceras, pasan algunos coches. Ha quedado bien... es León, ciudad peatonal» dice con una sonrisa y una ironía que desaparece para cerrar: «Según estaba el barrio ha quedado muy bien».

La misma opinión tiene Antonio González, un antiguo residente de las viviendas que han dejado su espacio para construir una calle más amplia con una zona peatonal aún mayor: «Parece que ya queda poco y me gusta cómo está quedando. Eran casas muy viejas, el noventa por ciento ya estaban vacías cuando las derruyeron. Yo viví de joven en una. Pasaba por aquí de vez en cuando y veía la casa vacía, pues daba pena aquello».

Unas casas que empezaron a demolerse en octubre de 2023 cuando el inicio de las obras estaba previsto para agosto de ese mismo año con un presupuesto de casi un millón y medio de euros. Los problemas con algunas expropiaciones retrasó todo unos seis meses, y han obligado a modificar el plan inicial para ejecutar las actuaciones previstas por fases, lo que ha aumentado el coste final hasta casi dos millones de euros, 450.000 más de los previstos.

A estos problemas, los vecinos y trabajadores de la zona, como Samuel Cabezas, del Bar Genarín, que añade otro más: «Es un coñazo el intentar aparcar por aquí. ¿Y los ruidos? Sí, por la mañana algo, pero poca cosa«. Aliviado por el final de las obras espera que los problemas de tráfico y estacionamiento mejoren: «Tiene pinta de que abren la semana que viene, esperemos que así sea».

Cati Fernández, del cercano Café Bar Espolón, también habla de los pros y contras: «Mucho polvo, problemas con los aparcamientos..., pero para mí ha sido algo bueno porque aquí venían muchos trabajadores a tomar algo o comer. Todo tiene su cara buena y su cara mala«.

Aunque echará de menos esos clientes extra, Cati cree que el lavado de cara que se le da al barrio será beneficioso: «Con muchas ganas de que terminen porque es algo bueno para el barrio. Aquí trabajamos de cara al público y esto viene bien».

Con el final de las obras también se pone fin al improvisado paso de peatones por el carril exterior de la rotonda de la plaza del Espolón, junto al Arco de la Cárcel, que provocó varias quejas vecinales durante unas primeras horas en las que los viandantes cruzaban sin una vallado que advirtiera a los conductores de su presencia.

Ahora, vallas, excavadoras, operarios, carteles y señales provisionales dejarán su sitio a una nueva obra que cambia la cara de la zona del Espolón y que también cambiará la forma de circular por ella tanto para el tráfico rodado como para los peatones.

Se pone fin así a año y medio de demoliciones, obras, ruidos, inconvenientes e imprevistos que en el barrio esperan merezca la pena.

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