La asociación Amidown tiene pendiente el desarrollo de una nueva edición de su «proyecto estrella» bajo el nombre 'Piso de aprendizaje' en el que personas con síndrome de Down, en edad para emanciparse, puedan desarrollar su vida sin el apego familiar y bajo supervisión de la entidad.
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Sin embargo, tal y como ha explicado su presidenta Mamen Pardo, esta tarea que permite a los usuarios «aprender a vivir solos» ha encontrado un serio problema con el alquiler en León.
Tras descartar la opción de comprar un piso por falta de fondos, Amidown lleva meses buscando arrendar una vivienda donde puedan alojarse los jóvenes. «Nos está costando encontrarlo y buscamos un alquiler».
Una de las principales razones que los propietarios dan a la asociación para no ceder el alquiler es, precisamente, ser parte de un colectivo. «Precisamente por eso nos lo tendrían que facilitar. Nosotros vamos a pagar seguro».
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Amidown necesita una casa con habitación, salón, cocina y baño. «No necesitamos más».
El año pasado ya pudieron poner en práctica esta experiencia y los chavales «lo hicieron muy bien». El proyecto permite a estos jóvenes con síndrome de Down estar durante 3 meses, 6 meses o un año probar con la independencia y la autonomía. Para ello deben ser mayores de 16 años. «La casa la van a cuidar, van a estar con profesores y no van a hacer fiestas ni botellón», explica Pardo.
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