La paradoja de la lluvia en León con más días de agua pero menos cantidad

Si llueve durante más tiempo debería llover más. Esa afirmación debería tener cierta validez en zonas de climas templados como en la que se encuentra León donde las precipitaciones no tienen un carácter torrencial o muy desestacionalizado.

Así que por eso sorprende que aunque las jornadas en las que hay lluvia no han dejado de crecer desde hace décadas, la cantidad de agua recogida tampoco pare, pero de caer.

Según los datos proporcionados por Aemet y analizados por Leonoticias, tomando los disponibles desde 1966 hasta 2024, desde 1979 se observa un descenso lento pero constante de la cantidad de lluvia recogida en el observatorio de La Virgen del Camino.

No es un gran descenso pero sí se observa como en los últimos 45 años la línea que marca la media acumulada desciende más de lo que sube para pasar de los casi 547 litros por metro cuadrado de media entre 1966 a 1979, a los casi 497 de cálculo aritmético desde 1966 hasta 2024. Cincuenta litros menos en, o un litro menos por año como tendencia.

Otra forma de ver cómo esas precipitaciones van a menos es fijarse en los valores extremos. En los últimos treinta años (1985-2024) en León se han superado en seis ocasiones los 600 litros por metro cuadrado en un año y también en seis se ha bajado de los 400. Ha habido tantos años relativamente lluviosos como secos.

Sin embargo, en las tres décadas anteriores (1955-1984), el número de años más bien lluviosos fue de doce, el doble que en las posteriores. Y respecto a los años más bien secos, sólo en dos ocasiones se bajó (y en un caso por muy poco) de los 400 litros acumulados anuales. También hay que tener en cuenta que este periodo fue bastante más lluvioso que el precedente, con datos más similares a los actuales.

La lenta tendencia a acumular menos lluvia contrasta con la de sumar cada vez más días en los que se registran precipitaciones. Tomando ese 1979 como referencia, entonces la media era de 71 jornadas en las que el paraguas podría ser de utilidad frente a las más de 92 que arroja el cálculo 45 años después.

Entonces eso suponía que cada día que llovia se recogían de media 7,7 litros por metro cuadrado frente a los 5,4 con el cálculo a finales de 2024, año en el que, por ejemplo, esa media ha sido de 4,6 litros.

Las causas, consultando estudios e informes meteorológicos, puede deberse a diversos factores. El primero es el propio carácter cambiante del tiempo en un lugar que hace que las lluvias se distribuyan de forma irregular. El resto se pueden explicar gracias a la influencia del cambio climático que ha hecho que las precipitaciones en la fachada atlántica peninsular hayan descendido, algo que afecta de forma directa al régimen de lluvia en León, que se nutre más gracias a los frentes que llegan desde el oeste.

También afecta esa progresiva desestabilización que ha hecho que meses muy lluviosos como abril ya no lo sean tanto, que el verano sea aún más seco; y que, sin embargo, el otoño y el invierno acumulen muchos días con chubascos, aunque muchas veces sean de una intensidad muy baja. El caracter tormentoso y muy localizado de cada vez más lluvias es otro de esos factores.

Y aunque para esto no afecte la cantidad total de lluvia ni su distribución a lo largo de los días, los expertos también señalan que cada vez más porcentaje de esas precipitaciones se aprovechan menos porque las temperaturas más altas hacen que la evaporación aumente y haya menos agua disponible para consumo o riego. Datos a tener en cuenta para recordar que el agua no es un bien tan abundante en una jornada como este 22 de marzo en el que se celebra su Día Internacional, este año coincidiendo con el apagón simbólico de la hora del planeta.

• Temas
• Primavera
• Otoño
• León (Provincia)
• León (Capital)
• El tiempo