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Miguel Martínez, este miércoles durante su visita al Ayuntamiento de León en el día que recuerda esta patología. I. Santos

La nueva vida (con alzhéimer) de Miguel Martínez: «Lo peor son las noches»

Día Mundial del Alzheimer ·

El exalcalde de San Andrés del Rabanedo y expresidente de Paradores narra en leonoticias su vertiginoso camino con esta enfermedad, siempre sin perder la esperanza: «Se está avanzando mucho y confiamos en las farmacéuticas» | «Olvidaba cosas y nombres, pero me siento activo y bien», asegura

J. Calvo

León

Miércoles, 21 de septiembre 2022, 11:12

Dos años atrás, Miguel Martínez, tenía algún leve 'apagón' sin importancia. Alguna luz perdida, y poco más. Con el paso de los días, las semanas y los meses,  las 'desconexiones' se hicieron algo más alarmantes: una puerta sin cerrar, un número de teléfono olvidado, un recuerdo perdido, aquel nombre que no se acaba de ubicar...

Aquellas pequeñas 'inquietudes' las compartía en más de una ocasión con sus 'colegas' de profesión, los veranos de la prensa deportiva. Miguel Martínez, exalcalde de la localidad de San Andrés del Rabanedo y expresidente de Paradores, siempre ha estado unido a la profesión periodística.

Tanto que, de forma regular, se juntaba con otros veteranos de la prensa deportiva para charlar de tiempos quizá no mejores, pero sí mucho más intensos. «Tengo algo que me falla. A veces no soy capaz de recordar los nombres, o no me salen las palabras», decía.

«Tienes alzhéimer»

Para entonces su mujer, Marta, ya le había advertido de situaciones poco habituales y le había ido encaminando hacia la necesidad de someterse a pruebas para conocer qué estaba pasando.

Fue así cuando, aprovechando una revisión rutinaria, se adentraron sin voluntad de retorno en un camino destinado a esclarecer lo que estaba ocurriendo.

- «Miguel, tienes alzhéimer. Es incipiente, no hay que dramatizar», le comentaron.

«Fue el peor momento de mi vida», ha reconocido a leonoticias, aunque con la misma entereza recuerda que «siempre me he sentido muy arropado por Marta y Natalia (su hija).

«Los médicos me aconsejaron seguir con las actividades sociales y deportivas, no parar. Relacionarme y mantener la actividad en la medida de lo posible»

El siguiente paso fue entrar en un proceso de medicación leve, controles más rutinarios y una rutinaria vida «de normalidad». «Los médicos me aconsejaron seguir con las actividades sociales y deportivas, no parar. Relacionarme y mantener la actividad en la medida de lo posible. Si te encierras, es lo peor», asegura a leonoticias.

De aquellos momentos a hoy han pasado cinco largos meses. Un tiempo en el que ha resultado clave la figura del centro Alzheimer León. Ellos le marcaron unas pautas con las que se siente «muy cómodo».

Miguel Martínez, este miércoles, en el Ayuntamiento de León.

«Tú vas a ser mi Pasqual Maragall»

Siempre recuerda que el primer día la presidenta de esta asociación le comentó en tono de broma: «Tú vas a ser mi Pasqual Maragall leonés». «Me hizo gracia porque no creo que se me pueda comparar con un presidente de la Generalitat, pero bueno», sentencia.

Este martes, un día antes de la conmemoración del día dedicado a esta enfermedad y durante una charla con leonoticias, ha remarcado que las vivencias en el centro «ayudan, y mucho»'. «Allí hacemos actividades, conversamos con personas que tienen el mismo problema, hacemos ejercicios, tipo sopa de letras y cosas así y realizamos actividades que nos hacen mejorar», añade.

Las terapias que más admiración provocan en este político, periodista y apasionado de la vida son aquellas que están destinadas a mantener al cerebro «trabajando». «Cuando tienes esta enfermedad, alzhéimer, y yo soy una de las personas que hablo de ella abiertamente, una parte de tu cerebro deja de funcionar, de activarse. Las terapias que hacemos lo que pretenden es que otras partes del cerebro asuman esas tareas. Es una cuestión de trabajo, esfuerzo y rutinas».

«Olvidaba cosas, nombres, pero es cierto que en general hoy me siento activo y bien. Tengo un compañero que lleva diez años con la enfermedad y está igual que yo»

Miguel Martínez reconoce que acudir al centro Alzheimer León es una de las mejores cosas que le han ocurrido desde que conoce su situación. «Antes sabía muy poco de ellos. Es cierto que cuando yo era alcalde de San Andrés del Rabanedo les hacíamos alguna aportación para colaborar y que desarrollaran actividades entonces en el CHF. Ahora cuentan con unas instalaciones magníficas y nos tratan con una profesionalidad admirable».

La enfermedad, sin embargo, siempre está ahí: «Olvidaba cosas, nombres, pero es cierto que en general hoy me siento activo y bien. Tengo un compañero que lleva diez años con la enfermedad y está igual que yo ¡Diez años! Así que hay camino que recorrer».

«Soy un enfermo afortunado»

Un tiempo, asegura a leonoticias, en el que espera que «las investigación y principalmente las farmacéuticas avancen en la creación de un fármaco que mitigue la enfermedad y permita salvar el acelerado desgaste neuronal».

«Soy un enfermo», asegura, «pero un enfermo afortunado. Me siento muy arropado por mi familia y eso me hace sentir bien y confiado», sentencia.

Pero eso no quita los momentos duros que acompañan al alzhéimer. «Lo peor son las noches, algunas noches. Cuando te vas a la cama y piensas en si mañana te acordarás de esto o de lo otro», asegura.

«Lo peor son las noches, algunas noches. Cuando te vas a la cama y piensas en si mañana te acordarás de esto o de lo otro»

Reconoce que cualquier situación anómala altera su estado emocional, y eso no es sencillo. Un enfado, un disgusto, una situación no esperada se convierte en «algo que influye en todo lo demás». «Tengo días muy buenos, con una fluidez mental normal, y otros en los que me cuesta mucho encontrar las palabras».

Este miércoles, en el Día Mundial del Alzhéimer, Miguel Martínez recorre las instituciones leonesas junto a su amigo y compañero de fatigas Senén. Su labor será de mentalización y concienciación desde unas instituciones que él conoce en primera persona. Pero también aprovechará «para saludar a amigos y conversar». Su jornada también tiene una parte terapéutica: que sus recuerdos, y sus vivencias, pervivan en su mente y en la sociedad.

Los cromosomas 21, 14 y 1

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad cerebral, progresiva e irreversible. En el cerebro de las personas afectadas se producen dos anomalías neuropatológicas muy características: la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y de ovillos neurofibrilares de proteína Tau. Son alteraciones vinculadas a los cromosomas 21, 14, 1.

Además, junto a estas alteraciones neuropatológicas típicas de la enfermedad de Alzheimer, en el cerebro de muchos pacientes se pueden observar lesiones vasculares que muy probablemente también contribuyen a los síntomas clínicos de la demencia.

No se conocen sus causas. Las primeras lesiones, típicamente, se inician en una región del cerebro que incluye al hipocampo, cuyo correcto funcionamiento es crucial para la formación de nuevos recuerdos y el aprendizaje. Desde ahí se extienden progresivamente a otras regiones del cerebro.

Estos daños pueden haberse iniciado hasta 15 o 20 años antes de la aparición de los primeros síntomas. Es la fase que se conoce como fase preclínica. Esto ha llevado a entender el Alzheimer como una enfermedad cerebral con una larga etapa sin síntomas, seguida por un progresivo deterioro cognitivo que, finalmente, desemboca en una demencia.

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