«Necesitamos fiscales, estamos trabajando al límite y detrás de nosotros hay víctimas esperando una decisión»

Isabel Morán lleva 6 años como Fiscal Jefe de la Provincia de León, aunque su experiencia es de más de tres décadas, en las que ha pasado por diferentes Fiscalías de todo el país hasta acaban aterrizando en su tierra y volver a reunirse con su gente «después de tantos años fuera».

Isabel siempre tuvo claro a qué quería dedicarse e intuye que esa «pasión por el trabajo» de fiscal viene dada por quien fue su preparador, Javier Amoedo, quien ocupó los cargos de fiscal jefe de León y Procurador del Común y a quien admiraba como un «referente magnífico».

Tras aprobar la oposición, la fiscal pasó unos años en las fiscalías de Vigo, Avilés y Gijón, que recuerda como «pequeñas y similares a León», hasta empezar a trabajar en Barcelona, donde permaneció casi 15 años en una fiscalía «muy grande y muy especializada». Isabel hace hincapié en las diferencias en el trabajo respecto a León, ya que en Barcelona se dedicaba casi en exclusiva a su especialidad «cuando empecé a trabajar como decana de violencia de género, llevaba violencia de género, eso no significa que no fuera sala o a juicios, pero mi trabajo era violencia de género, aquí eso no ocurre».

Agradece el equipo de trabajo que se encontró al llegar a León, pero lamenta los problemas que hay en las pequeñas fiscalías con la especialización «en todas las materias importantes tenemos un fiscal delegado especialista en esa materia, pero es que además el especialista tiene que participar en otras materias, y además de eso tiene que hacer el trabajo diario».

A ver yo creo que todas las fiscalías de España necesitan más personal, más fiscales, porque la delincuencia ha aumentado, es cada vez más compleja y necesitamos más tiempo, no solo para para trabajar, para hacerlo bien, sino para formarnos y eso también lleva tiempo. Yo siempre hablo de lo mismo y digo lo mismo: necesitamos medios personales.

Tenemos medios materiales, podemos mejorarlos, también podemos mejorar nuestras instalaciones, algunas aplicaciones que fallan bastante, pero medios personales, los mismos que necesita la propia Judicatura, pues los necesitamos en la Fiscalía. La Fiscalía General siempre está pidiendo un aumento de plantillas porque se da cuenta de que estamos trabajando muy al límite de lo que hay que hacer y hay que trabajar bien. Esto no cabe que te pongas y digas, bueno pues voy a empezar a sacar cosas, no, hay que dedicarle tiempo y hay que hacer las cosas bien porque somos servidores públicos y tenemos que trabajar con calidad porque detrás de nosotros hay víctimas y personas que están esperando una decisión jurídica necesaria y bien fundamentada.

Yo creo que se ha avanzado muchísimo, en León y en toda España. No todo está hecho porque nunca está todo hecho, todo puede ser mejorado, pero yo creo que se ha avanzado muchísimo. Yo creo que la gente está bastante concienciada, que todo el mundo ha avanzado en esos criterios de igualdad y esas actitudes ciertamente machistas de épocas anteriores, ya no se ven tanto. Tenemos que seguir avanzando porque verdaderamente se siguen produciendo muertes, se siguen denunciando muchos delitos, solo hay que ver las estadísticas de la Memoria de la Fiscalía General del Estado, de la de León, de la de Castilla y León, pero yo creo que hay una concienciación.

Yo en la violencia siempre digo lo mismo y de esto sí que he hablado bastante y es que yo creo que es una cuestión de que tenemos que seguir educando en igualdad, porque eso es lo fundamental. El Derecho Penal en materia de violencia de género ya es cuando ha fallado la educación, porque es cuando se ha cometido.

Un delito del tipo que sea, desde los menos graves, graves son todos, hasta los tremendamente graves como son el hecho de matar a tu pareja, a tu esposa, a la madre de tus hijos, es algo gravísimo. Porque hay unos vínculos tremendos y claro los niños… Quiero decir que es aterrador. Entonces yo creo que la sociedad leonesa va al amparo de lo que es la sociedad española, yo creo que vamos mejorando pero podemos hacer todavía mucho.

Yo no me he sentido nunca discriminada, yo creo que mis compañeros siempre hemos trabajado como iguales. Aquí tampoco nos fijamos en hombres y mujeres, nos fijamos en fiscales y en buenos profesionales.

Además somos bastantes mujeres. Es cierto que la mujer es fiscal hace menos tiempo que el hombre, es decir, cuando empiezan a poder acceder las mujeres a la carrera fiscal y judicial, pues se produce esa incorporación más tardía, pero el dato es claro: si somos 1995 fiscales a fecha 31 de diciembre del 2023 hay 1850 mujeres, es decir, que ya superamos a los hombres, somos un 66% y en la Fiscalía de Castilla y León somos 5 mujeres fiscales jefe y hay 4 hombres son nueve provincias, nueve fiscalías provinciales cinco mujeres y cuatro hombres es decir que yo creo que desde luego hay una una paridad y una igualdad o se está luchando por ello.

Yo creo que es seguir manteniendo la especialización. Nacen nuevas formas de delincuencia, por ejemplo, ahora nacen muchas estafas cometidas a través de redes sociales por métodos como criptomonedas, o sea, cosas mucho más avanzadas y distintas, entonces el reto que se nos plantea día a día es, no solo en esas materias nuevas, sino seguir asimilando y mejorando en las que llevamos siempre.

Las nuevas formas de delincuencia tienen que prepararnos más luchar más contra ellas, aprender, estudiar, ver qué es lo que tenemos que hacer… entonces yo creo que ese es el reto que tiene la especialización. Ya empezó hace tiempo, pero sigue siendo un reto para todas las Fiscalías y más para las pequeñas, como León, donde un fiscal no puede decir bueno, yo voy a dedicarme a vigilancia penitenciaria, no, tiene que llevar eso y más cosas.

Estoy viendo un aumento de los hurtos. Hasta ahora, el delito leve de hurto pues se llevaba como tal, pero cuando una persona ya tiene unos antecedentes pueden utilizarse para llevarlo por un delito menos grave, cuya pena es mayor y es una pena de prisión. Ese pequeño hurto no genera una alarma social, pero bueno es un delito que se está cometiendo constantemente en distintos establecimientos.

Luego es verdad que se denuncian muchísimas estafas cometidas a través de medios informáticos, a través de captaciones de cuentas bancarias. La criminalidad informática ha aumentado considerablemente en delitos contra la propiedad, sobre todo en estafas, en robos... cada vez con formas más complejas de comisión del delito: ya no son los típicos delitos económicos de, por ejemplo, defraudación tributaria, delito contra la Seguridad Social…

También se denuncian más los delitos de agresión sexual porque hay una mayor concienciación social. Yo creo que antes muchos de estos delitos permanecían en el olvido y sobre todo en el secreto, más que en el olvido en el secreto, la víctima nunca olvidaba.

No, yo creo que hay una mayor sensibilidad en la denuncia. Yo creo que se denuncia más que hace años.

Yo creo que la gente siente que cuando se comete una injusticia, tiene que denunciar, la gente en el fondo sabe que detrás de todo esto hay un trabajo. Nosotros siempre velamos por los derechos de esas víctimas, hablo una niña menor o un niño menor que no tenga que ir a juicio, una señora en materia violencia de género que es muy difícil para ella enfrentarse en un juicio a su agresor, pues se ponga un biombo o pueda declarar desde otra sala, para que se indemnice a las víctimas, para que todas las víctimas sepan cuáles son sus derechos... nosotros tenemos un servicio y también una delegación de protección de víctimas.

Pues muchísimas veces superada por triste. Nosotros vamos a juicio preparados, con un estudio profundo del asunto, nos conocemos el asunto desde que empieza hasta que acaba.

Aquí en León yo hago un turno de sala, pero yo en Barcelona estaba en una sección de la Audiencia Provincial que era única y exclusiva en homicidios en tentativa o jurados de mujeres de violencia de género y de delitos sexuales. Superada por el dolor, superada de estar haciendo un juicio y está pasándolo, pues francamente mal, ¿no? Superada porque estás viendo la cara de la víctima.

Cuando tú veías pasar una mujer, otra mujer, otra mujer...una con un ojo, un brazo roto... Pues, voy a decir una expresión muy coloquial, se te caía el mundo encima porque tienes empatía. No te lo llevas a casa porque intentas no llevártelo, pero sí que te da una sensación de impotencia tremenda.

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