Llorente asegura que él «no es un tránsfuga» y mantiene su acta y la vicepresidencia como no adscrito

El político ha querido dar las gracias a la ejecutiva, a los diputados, a la institución y al presidente Eduardo Morán antes de concretar la «decisión, en un momento difícil» que había tomado.

«Se rompe un acuerdo histórico», empezó apuntando Llorente. Un acuerdo que ha mantenido a Ugal desde 1979 vinculado a alguna agrupación política. Ahora quedará en manos de cada cargo electo del sindicato elegir con quién pacta en cada municipio. Y esa es la principal novedad que ha ofrecido el vicepresidente.

A partir de eso, Matías Llorente ha intentado defender su cargo en la Diputación Provincial de León, donde mantendrá el acta a pesar de las exigencias de Unión del Pueblo Leonés, quien reclama que el puesto de diputado corresponde a los votos obtenidos en toda la provincia por la formación leonesista.

«Me han pedido el acta de diputado y ese es de Ugal», ha manifestado el sindicalista, que insistía en un acuerdo firmado con UPL para que «el primer puesto a la Diputación fuera de Ugal, y el primero a las Cortes fuera para ellos». «UPL se piensa que ha crecido en la provincia y ya lo tiene todo», denunció Llorente, cargándole tintes electoralistas a la ruptura del pacto entre leonesistas y socialistas en la Diputación de León.

Llorente ha rechazado de forma tajante que él se convierta ahora en un tránsfuga. «Yo soy independiente y paso a ser no adscrito», matizó el líder agrario para 'atar' su cargo en la institución provincial.

Con este movimiento, y a la espera de la denuncia que UPL presentará en defensa del Pacto Antitransfuguismo -al entender que el acta pertenece al partido, al no ser un cargo electo-, el diputado tendrá que dejar su puesto en la junta de portavoces, donde sólo quedarán representantes del Partido Socialista, Partido Popular y Ciudadanos, aunque seguirá en las comisiones y la Vicepresidencia. Además, Unión del Pueblo Leonés se queda sin grupo propio, sin la representación de dos trabajadores y sin la asignación económica correspondiente, tal como avanzó el vicepresidente. En su cargo, no habrá una mayor retribución y mantendrá la renuncia del 20% del salario por otras responsabilidades y seguirá sin usar coche oficial.

En los próximos días, el también alcalde de Cabreros del Río, mantendrá un encuentro con sus concejales para darles libertad en la decisión de mantener o no el acuerdo de gobierno entre Ugal y UPL, si pasan a ser equipo de gobierno de no adscritos o renuncian a sus actas. Mismo proceso seguirá en los otros ocho ayuntamientos donde gobierna la agrupación agraria, así como en las juntas vecinales.

Llorente ha garantizado que el mandato terminará en la Diputación de León porque él «nunca deja lo que comienza». Además, en este sentido, defendía la gestión realizada por la institución provincial. A final de año, 900 localidades contarán con banda ancha.