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La ruptura del acuerdo político que mantenían el sindicato Ugal y la formación de Unión del Pueblo Leonés ha abierto una herida difícil de cicatrizar entre Matías Llorente y los leonesistas.
El actual vicepresidente de la Diputación ha asegurado que le ha tocado «tragar saliva» ... cuando desde UPL se habla «de defender una comunidad en la que no creen» porque en el sindicato agrario «no somos de ninguna región, somos de la provincia de León y trabajamos como agricultores y ganaderos con la comunidad autónoma, que tiene las competencias».
Llorente no entiende que el partido al que ha estado vinculado en la última década hable de la región leonesa formada por León, Zamora y Salamanca porque «en León estamos mal, en Zamora no quieren saber nada, y en Salamanca aún menos» de este tema.
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