Imagen de los leoneses entrevistados. Sandra Santos
Especial cinco años de la pandemia

Los leoneses no olvidan: «Los sanitarios nos salvaron, les debemos todo»

El recuerdo de la pandemia sigue vivo en quienes vivieron el miedo, la soledad y el esfuerzo de aquellos que estuvieron en primera línea

Jueves, 13 de marzo 2025, 08:18

Han pasado cinco años desde que la Covid-19 paralizó el mundo. Mascarillas, distancias de seguridad y calles desiertas marcaron una época que, aunque lejana, sigue dejando huella en la vida de los leoneses.

Publicidad

La pandemia golpeó de manera desigual a la provincia: mientras en la capital la población vivía confinada en pequeños pisos, en los pueblos la situación fue diferente, con más libertad, pero las mismas restricciones.

El virus trajo consigo momentos difíciles. Familias separadas, despedidas que nunca llegaron a producirse y un miedo constante a lo desconocido. Pero también dejó gestos de solidaridad que aún se recuerdan con emoción, como los aplausos a los sanitarios cada tarde.

La vida en los pueblos: un confinamiento diferente

César López y su mujer, María del Pilar Jubilados en el mundo rural

La vida en los pueblos: un confinamiento diferente

César López y su mujer, María del Pilar, pasaron la pandemia en su pequeño pueblo, donde apenas tenían vecinos. Para ellos, la experiencia fue distinta a la de quienes se quedaron en la ciudad. «Nosotros estábamos en el pueblo y podíamos salir a la calle cuando queríamos, así que lo pasamos bien», reconoce María del Pilar. Sin embargo, cuando iban a León, la situación cambiaba: «Las mascarillas y las restricciones eran agobiantes».

«La gente está diferente, se ha vuelto más rara«

María del Pilar

A pesar de haber vivido el confinamiento con menos limitaciones, César siente que la sociedad ha cambiado desde entonces. «La gente está diferente, se ha vuelto más rara, más fría», comenta.

El confinamiento en la ciudad: una lucha contra el espacio y el tiempo

Nuria Gutiérrez y María Alonso

El confinamiento en la ciudad: una lucha contra el espacio y el tiempo

Para quienes pasaron el confinamiento en León, la experiencia fue mucho más difícil. Nuria Gutiérrez lo recuerda con angustia: «Cinco personas encerradas en un piso, tres niños y dos adultos… lo pasamos realmente mal».

Publicidad

Aunque en su familia no hubo contagios durante la pandemia, admite que el mayor reto fue adaptarse a la mascarilla. «Los niños, después de aquello, ya no quieren salir de casa. Nos pilló en un mal momento y aún se nota».

«Me fui de Oviedo para dos semanas y nunca volví»

María Alonso

En la misma línea, María Alonso vivió una de las experiencias más extrañas al terminar su carrera en plena pandemia. «Me fui de Oviedo para dos semanas y nunca volví. Hice el TFG y terminé la universidad en remoto. Ni siquiera tuvimos graduación», recuerda con resignación. A día de hoy, cree que el Covid dejó cambios permanentes en la sociedad. «Antes en el médico nadie llevaba mascarilla y ahora es lo normal. Nos hemos vuelto más precavidos».

Publicidad

Miedo, incertidumbre y una nueva forma de vivir

Milagros García y Manuel Tejerina

Miedo, incertidumbre y una nueva forma de vivir

Milagros García, que pasó la pandemia con niños en casa, describe la experiencia como «una angustia» y «un recuerdo inolvidable, pero en el peor sentido».

Manuel Tejerina, por su parte, confiesa que nunca imaginó que una pandemia pudiera cambiar tanto el mundo. «Pensé que el fin del mundo llegaría por una guerra, por bombas… pero nunca por un virus».

«Fue muy duro, pero nos enseñó mucho»

Manuel Tejerina

Para él, lo más impactante fueron los aplausos a los sanitarios. «Salíamos todos los días a apoyarles y recuerdo a una chica que tocaba la gaita. Me emociono todavía al recordarlo. Fue muy duro, pero nos enseñó mucho», dice con la voz entrecortada.

Publicidad

Un legado de costumbres que aún persiste

Iván Fernández

Un legado de costumbres que aún persiste

Cinco años después, los leoneses aún arrastran hábitos heredados de la pandemia. Iván Fernández, que trabajó en seguridad privada durante el confinamiento, admite que «ahora todos somos más reacios al contacto, seguimos usando gel hidroalcohólico y tenemos más cuidado con lo que tocamos».

Las mascarillas, que marcaron la imagen de la pandemia, siguen presentes en hospitales y en la vida de quienes han enfrentado problemas de salud tras la crisis. «Ahora tengo más miedo», confiesa María del Pilar, que superó un cáncer. «Siempre llevo mascarilla en el hospital y cuando hay mucha gente. Nos ha quedado ese miedo a que todo vuelva a empezar».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad