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La edad media de la maternidad ha crecido en todo el territorio durante la última década. Una tendencia en la que influyen muchos factores y en la que el cambio de vida y, sobre todo, la ampliación de las posibilidades de la mujer en el mundo laboral, han generado que el ritmo de vida cambie y, por lo tanto, los tiempos para tener bebés.
En León se produjeron 2.174 nacimientos durante 2023, en los cuales, más de un 32% de las madres tenía edades comprendidas entre 35 y 39 años. Un retraso social de la maternidad que ha ido aumentando durante los últimos años. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la media en la provincia de las madres que tienen su primer hijo se establece en los 32,97 años. Dato que, en diez años, ha sumado más de nueve décimas.
Además, según los datos ofrecidos por el INE, la proporción de madres no casadas por provincia supone más de la mitad del porcentaje, alcanzando el 55,67% de los casos. Una tendencia que, en menos de diez años, ha aumentado más de un 10%.
La evolución de la edad media de entrada en la maternidad en León supera en más de un punto la media nacional que se sitúa en 31,57 años. Un dato que, en 1990 se situaba en 26,8.
El cambio en los hábitos de vida, los cambios demográficos o las condiciones adversas del mercado laboral han generado que muchas de las mujeres que quieren ser madres se vean obligadas a esperar a tener una mayor «estabilidad» para poder desarrollar la maternidad.
La incertidumbre económica sumada a la inseguridad laboral y la falta de recursos no ha generado una reducción notable en el número de nacimientos en la provincia ya que, los datos recogidos hasta julio de 2024 suman un total de 1.337 nacimientos, los mismos que que se recogían en la misma franja en 2020.
El apoyo económico de las familias además, suele ser algo habitual. Un recurso al que, tanto las familias monoparentales como las familias numerosas, siguen recurriendo. Cuidado de los niños para evitar sumar más gastos, ayuda en las labores del hogar, alimentación…
Además, el cambio en la tendencia geográfica también ha influido. Con el paso de los años, son muchos los leoneses que han dejado su vida en el pueblo para trasladarse a la ciudad, lo que influye directamente en los gastos económicos. El precio de la vivienda o las materias primas en la alimentación son otras variables que se suman al precio de la maternidad.
A pesar de que las familias reducen cada vez más su número de miembros, las que apuestan por hacer crecer el número de hijos suele esperar un breve periodo de tiempo. De hecho, según marcan las estadísticas de la provincia, la edad media registrada en las madres que tienen un segundo hijo está en los 33,62 años. Solo un punto por encima del primero, con un 33,71 en el tercero y, en el cuarto y más, 34,35.
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