La subida de temperaturas y las nuevas políticas ambientales están provocando cambios en el sector de la refrigeración de habitaciones y locales. En una época donde las empresas industriales están teniendo que cambiar sus métodos de producción para adaptarse a la normativa vigente, este sector ha tenido que modernizarse y crear herramientas acorde a la nueva legalidad.
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Al no ser León una ciudad calurosa, sino más bien todo lo contrario, este mercado está condicionado por el clima de frío que predomina la mayoría del año. La mayoría de casas y negocios leoneses que cuentan con aire acondicionado lo hacen con un dispositivo adaptado a la tecnología inverter, un avance que permite tener aire caliente en invierno y fresco en verano.
«Cada vez más leoneses se van metiendo al sistema inverter debido al clima de la ciudad», comenta Ángel Martínez, vicepresidente de Apifoncal (Asociación de Empresarios de Instalaciones de Saneamiento, Fontanería, Calefacción de León) y propietario de Martingar Group, apuntando que «al tener once meses de invierno y uno de verano es de lo que más recomendamos».
Además, aseguran que el sistema inverter cuenta con una serie de ventajas centradas, sobre todo, en un considerable ahorro de energía. El ahorro se produce por el trabajo del compresor del aire acondicionado, que en vez de encenderse y apagarse continuamente para conseguir la temperatura media, consigue alcanzar rápidamente dicha temperatura y después opera a baja velocidad para mantenerla de manera constante.
La demanda de instalación de sistemas de refrigeración en León aumenta sobremanera en el mes de mayo, cuando el calor empieza a hacer mella de forma puntual y progresiva. El precio de la instalación depende, sobre todo, de la calidad del dispositivo que se quiera instalar, así como de la dificultad y aparatoso que sea. «No es lo mismo instalar lo que vendría siendo un split que instalar un sistema de refrigeración para un local entero», afirma Ángel. El split, que es el aparato que se instala en la mayoría de ocasiones, puede llegar a rondar los dos mil euros, mientras que un sistema acorde a la capacidad de un local entero alcanzaría los 15.000.
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Sin embargo, la aerotermia se está haciendo hueco en la ciudad leonesa. Va más allá que el inverter. Es un sistema que destaca por el ahorro de energía y servirse de energías renovables. La diferencia entre ambas reside en que la aerotermia usa una bomba de calor de aire y agua, recogiendo el aire caliente del exterior (la aerotermia es capaz de obtener aire caliente incluso con temperaturas muy bajas) y lo traspasa al agua de la calefacción, puesto que también porporciona agua caliente sanitaria. En los meses de verano lo que hace es extraer el aire caliente de la habitación interior enviándolo al exterior del edificio, quedándose tan solo con el aire frío para refrescar el habitáculo.
Es un «todo en uno», explica, ya que «climatiza el aire y produce agua caliente», asegura. «El precio medio relativo rondaría los 20.000 euros en una vivienda de 100 metros cuadrados, más o menos», advierte, aunque reconoce que a la larga sale más rentable. «Lo que más recomiendo ahora mismo es la aerotermia», comenta, «sobre todo por el apoyo que supondrían las placas solares fotovoltaicas», en referencia a las subvenciones acordadas por el Plan Renove de calderas.
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