Los anuncios de la vacuna de Pfizer, con una efectividad del 90%, y deModerna, que elevaba incluso más el optimismo de su función, y además permite la conservación a una temperatura por encima de los cero grados, ha abierto las puertas a encontrar la solución a una pandemia ... cuyo rastro de contagios y muertes se encuentra cerca de alcanzar el año.
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La Unión Europea se encargará de la compra centralizada de las dosis para los estados miembros y después distribuirá entre los países, dando preferencia a aquellos que cuenten con una mayor incidencia.
Una vez que España reciba la cantidad estimada desde Bruselas, tendrá que ser el Gobierno quien, a través del Consejo Interterritorial, recoloque las vacunas en las comunidades autónomas.
El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, estima que sea a partir de enero cuando se logren entregar las primeras dosis y en mayo se obtendrá una fuerte remesa que alcance a más población.
La Junta de Castilla y León se encargará entonces de gestionar el uso de las dosis que vayan llegando y distribuirla entre la población, según los grupos de riesgo, y siguiendo una población diana bastante parecida a la gripe.
Se estima, según apuntan fuentes sanitarias consultadas por El Norte de Castilla, que harían falta vacunas para 660.000 castellanos y leoneses -siendo claros candidatos los mayores, profesionales sociosanitarios, otros esenciales y la población de enfermedades previas del corazón o aparato respiratorio, entre otros-.
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Siguiendo estos criterios, 159.000 leoneses tendrían 'prioridad' a la hora de acceder a esta inmunidad que otorgaría la inyección.
Actualidad de la Covid-19
Melchor Sáiz-Pardo
Rocío Mendoza
Melchor Sáiz-Pardo
León cuenta con hasta 125.000 mayores de 65 años, uno de los públicos diana para el suministro de las vacunas de la gripe -que en 2019 recibieron 92.500 personas, lo que supone el 20% de la población total de la provincia-.
A los ancianos hay que sumar los 7.800 sanitarios de la provincia que se distribuyen así: 1.500 profesionales de Atención Primaria y 4.100 en el hospital, en el Área de León; y 250 de Primaria y 1.600 en el Hospital El Bierzo.
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Otros 3.550 trabajadores de centros sociales de León se entienden como sector crítico para suministrar una dosis y evitar que puedan llevar contagios o se contagien en estos espacios.
Por último, la población de riesgo, menores de 65 años, son unas 22.700 personas, que se vacunaron de la gripe en 2019, y que entra como población diana para evitar sintomatología más aguda de la covid-19 y un resultado fatal.
En total, si se siguen estos parámetros, quedaría vacunado en los primeros meses el 35% de la población leonesa.
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