El PP de León da la espalda a Ester Muñoz que apuesta por «servir y ser útil a los leoneses»

Ester Muñoz ha estado arropada por los consejeros de Presidencia, Ángel Ibáñez, así como los dos consejeros leoneses en el gobierno de la Junta, Ana Carlota Amigo y Juan Carlos Suárez-Quiñones. Mientras que la nueva dirección del PP de León ha optado por dar la espalda al nombramiento, que no contó con su consenso, y no han hecho acto de presencia.

En la jura del cargo también ha estado presente su antecesor, Juan Martínez Majo, quien tomará el relevo de Muñoz de la Iglesia en el gabinete del presidente Alfonso Fernández Mañueco.

Las dos primeras palabras que ha utilizado la nueva delegada territorial han sido «humildad y agradecimiento». Un agradecimiento que ha personificado en Alfonso Fernández Mañueco, su valedor para alcanzar este cargo público, y con el que se ha comprometido a «acercar la Junta a la provincia».

La responsable territorial ha reconocido su «ilusión» y ha ofrecido su tiempo y lo mejor de ella para «defender un gobierno de Mañueco, que es defender un gobierno útil para la provincia de León», de la que ha asegurado recorrerá «de norte a sur».

En su discurso de investidura, Ester Muñoz tendió la mano y dejó las puertas abiertas para escuchar y ser «un funcionario más en León y El Bierzo».

También recordó a Isabel Carrasco, de la que confesó «su enorme legado» y que destacó como la primera mujer delegada de la Junta en León. Sus palabras también recogieron a sus antecesores: Luis Aznar y Eduardo Fernández -sin nombrar a Guillermo García-.

Capítulo aparte dedicó a Juan Martínez Majo, de quien dio fe de sus «dos años de enorme trabajo en el peor momento del siglo. Lo has dado todo en un trabajo ingrato y hoy estoy aquí gracias a ti».

Para finalizar, la delegada territorial compartió su máxima: «Todas las cosas que te propongas, hazlas como si fueran una ley» y se comprometió a «unir, sumar, servir y ser útil a los leoneses acercando las políticas útiles del gobierno de Mañueco a todos los leoneses».

El último turno de palabra fue para el consejero de Presidencia, quien dedicó un aplauso y buena parte de su discurso a Juan Martínez Majo.

Ángel Ibáñez recordó que la razón de ser de la Junta es«que los leoneses tengan cubiertas de la mayor forma posible sus necesidades», y utilizó palabras de Mañueco para apuntar el valor de León dentro de la historia de España y de Castilla y León.

A la nueva delegada le ha pedido «escuchar lo que los leoneses piden a la Junta, dar la cara y explicar las decisiones, y defender León con cariño, esfuerzo y compromiso».