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Gran parte de las desapariciones acaban pronto con un regreso a casa, una búsqueda exitosa o una llamada esperanzadora. Finales positivos que contrastan con los que se cierran con un triste resultado o los que no se acaban nunca, esos dramas silenciosos que acumulan años y décadas sin que las personas que denunciaron sepan nada de ese ser querido del que nada han vuelto a saber. Unas tragedias que en León han crecido durante los últimos años.
De un 2022 que se cerró con 25 denuncias activas a un 2024 que ha acabado con 35. Diez más, que no parecen tantas, salvo si tenemos en cuenta que es un incremento del cuarenta por ciento, y que detrás de cada caso hay familias, amigos, compañeros y vecinos que sufren por vivir cada día sin saber que ha sido de esa persona de la que no tienen noticias.
Entre esos 35 casos activos, en la web de SOSdesaparecidos siguen apareciendo tres de personas en la provincia de León. El más reciente es de 2022, el de un hombre que desapareció en La Baña cuando tenía 76 años y que en 2025, con 79 años, sigue sin resolverse.
Su caso, sin resolución durante años, es compartido con el de otras dos personas que siguen en paradero desconocido desde hace más de un lustro: Fernando, desaparecido en San Andrés del Rabanedo; y Litsa, en Fresno de la Vega.
Son los más casos más extremos de una realidad casi diaria ya que, de media, cada dos días se denuncia una desaparición en León. En 2024 se han registrado 184, de las que 125 son por menores de edad (el doble que mayores: 59). Una realidad que contrasta con la media nacional en la que estas causas abiertas por quienes tienen más de 18 años es del 50,6 por ciento frente el 49,4 de los que tienen menos.
Parte de esta estadística la conforman, cada vez más, los menores extranjeros ausentados. Si 2023 se cerró en León con dos denuncias activas, en 2024 ese número se ha doblado hasta las cuatro. Un crecimiento exponencial pero un número de casos absoluto que está lejos de las 3.695 que acumula la provincia de Cádiz, que aporta casi la mitad de las de toda España: 7.633.
En cuanto al número total de denuncias en 2024 en España, se registraron 26.345, el tercer peor dato desde que se empezaron a computar en 2010, detrás de 2019 y, sobre todo, de un 2018 en el que se presentaron casi treinta mil. El incremento respecto a 2023 ha sido del seis por ciento.
Lo curioso, y que se destaca en el informe anual del CNDES, es que esas más de 26 mil causas afectaron a 16.147 personas desaparecidas. Este se explica porque de todas ellas, 11.552 se corresponden con un único episodio de desaparición; mientras que las otras 14.793 están relacionadas con 4.595 personas (una tasa de reincidencia media de 3,2 denuncias por persona).
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Además, casi el 92 por ciento de las denuncias que se han catalogado el año pasado (17.857) lo han hecho como 'desapariciones voluntarias', más del nueve por ciento 'involuntarias' y menos de un uno como 'forzosas'.
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