¡Larga vida al antruejo!

Esperaban los leoneses desde las 18:30 de la tarde para ver en primera fila una de las fiestas más divertidas e icónicas del carnaval leonés.

El desfile de los antruejos 2024 ha vuelto a llenar las calles de la capital con los más de 400 participantes que se han dado cita este año para reivindicar un año más una «tradición ancestral», tal y como han reivindicado los miembros de la organización.

El Antruido de Riaño, los Antruejos de Velilla de la Reina, los Jurrus y Castrones de Alija del Infantado, los Antruejos de Cimanes del Tejar, los de Carrizo de la Ribera, la Alcoba de la Ribera, de Quintanilla de Yuso, las Burras de Tremor de Arriba o el carnaval tradicional de Pozos de Cabrera y Zafarrones de Riello, son algunos de los personajes que incitaban a los espectadores a unirse a su particular fiesta.

A algunos les cayó ceniza, otros fueron asustados a cuenta de los guirrios, esos seres espectaculares cuya cara parece un abanico de arcoiris, zamarrones y zafarrones, toros vestidos de abrigadas pieles para soportar el frío invernal, jurrus y castrones, caretos representativos de la comarca leonesa, el oso con sus enormes garras y un sinfín de acompañamientos de música y bailarines capaces de animar a cualquiera.

Han sido más de dos horas de recorrido, con los momentos más emocionantes a la llegada de la Plaza de la Regla, en la Catedral de León. Este enclave imperial sirvió para que los diferentes grupos mostraran a los cientos de leoneses que asistían al desfile una muestra del folcklore a ritmo de dulzainas y cencerros.

El miércoles concluye el carnaval leonés con el entrañable entierro de la sardina.

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