Los menores, en el momento de los hechos, acogidos en casa del acusado niegan haber utilizado alguno de los teléfonos del monitor de las Escuelas Deportivas. La segunda y última jornada del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de León, en el que se ... juzga a un varón por acoso y abuso sexual a seis menores ha contado con las declaraciones de los dos chicos en acogida.
Publicidad
Se retomaba en esta jornada la declaración del menor, ahora con 19 años, en régimen de acogida en casa del acusado. El joven ha vuelto a confirmar con timidez, pero seguridad, que el hombre «le hizo pajas en su cama» en al menos tres ocasiones y con ello «no me sentía bien».
En relación a la posibilidad de que fueran los dos niños quienes enviasen los mensajes desde el teléfono del acusado, ambos lo han negado. En ningún momento cogió su teléfono «yo tenía el mío» confirmaba el menor la versión que también daba su hermana quien aseguraba que «sus teléfonos tenían contraseña». También han desmentido, en ambos casos, que se hicieran pasar por el otro a través del teléfono y que hubiera una pelea entre ellos por eso. Sin abogado y sin personarse en la causa, los dos menores en acogida reconocen «momentos felices» los primeros años, «hasta que nos hizo esto».
Y aquí la hermana fue preguntada por qué era eso que les hizo. «Me pegaba, cogía mi teléfono y hablaba con mis amigas», aseguró la joven, quien luego explicó que «les decía a mis amigas que me dejaran de hablar y que yo no servía para nada». Un silencio recorrió la sala de la Audiencia Provincial de León ante unas declaraciones que nunca se había hecho y que ella reconoce que «estaba asustada y no quise contarlo, tenía miedo».
La menor recuerda que «hubo niños del colegio que se quedaron a dormir en su casa» y lo hacía en la habitación del acusado. También recuerda que por las noches, el acogedor se levantaba y le escuchaba ir a la habitación de su hermano.
Publicidad
Dos funcionarias de la Policía Nacional han recordado que en el momento que el acusado fue llamado para declarar en el Juzgado de León, «intervenimos los teléfonos y pasaron a informática forense de la Policía Nacional». En ellos se encontraron fotografías de menores en ropa interior, del torso desnudo sin camiseta y «algunas de un pene agarrado con una mano».
En este punto, la fiscal pregunta a la Policía Nacional por la posibilidad de que fueran los menores de edad que convivían en régimen de acogida con el acusado quienes enviasen los mensajes como él mismo declaró en la jornada previa y la respuesta fue tajante. «En una conversación del acusado con los menores y le manda una foto en la mano aparece un anillo en el dedo pulgar», y no fue la única instantánea enviada en la que aparece ese anillo que «fue identificado como perteneciente a la mano del acusado».
Publicidad
Comenzaron luego las citaciones de los menores y la recuperación de sus conversaciones, en algún caso «ellos fueron sin ser llamados a declarar y mostraron sus teléfonos a los agentes».
Otra de las agentes llamadas a declarar fue interrogada por la declaración, en la que participó, del menor de 8 años que acusa al monitor de las escuelas deportivas de abuso sexual. «Le citamos porque la tutora del colegio le encontraba inquieto y él decía que se llevaba muy bien con el profesor», comienza la explicación.
Ya en comisaría, «nos dijo lo que había pasado con mucho pudor». Recuerda que el menor iba a dormir con el varón acogido en casa del monitor, pero tras la cena «dice que el acusado le llevó de la mano a su habitación, le dijo que se pusiera el pijama y ahí se quedó dormido».
Publicidad
La declaración en comisaría fue complicada y así lo recuerda la agente de la Policía Nacional presente, «el niño lo contó llorando y la madre sorprendida porque ella no sabía lo que su hijo había pasado».
Al ser preguntados por los demás casos de abuso que pesan sobre el acusado y las personas que los denuncian los menores manifiestan que no había relación entre ellos. Si que conocen a aquellos que fueron en alguna ocasión a dormir a su casa, pero no con el resto de menores que denuncian abusos.
Publicidad
En el caso del niño de 8 años que denuncia abusos sexuales, la menor en acogida recuerda que fue a su casa y acabó durmiendo con el acusado, a pesar de que en principio iba a dormir con su hermano.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.