Un joven leonés de 19 años tiene un plan para el Aeropuerto

Consciente de la oportunidad, este enamorado de la aviación ha decidido dar un paso adelante. Después de años viajando por el mundo, confiesa que «siempre he soñado con un salto directo a León, que ahora es imposible o carísimo».

Por ello, se puso manos a la obra. «Dije a ver, voy a ponerme pragmático y a ver qué puedo sacar de aquí». Con esa inquietud Julio César Fernández Llamera dio a luz dos proyectos, uno para el tráfico aéreo de pasajeros y otro para el de mercancías en el Aeropuerto de León, dos ideas «que son una llamada de SOS» y que, hasta el momento, han tenido buenas palabras de las administraciones leonesas. Y Ryanair ya lo tiene presente.

«El Aeropuerto de León está detrás de una puerta y esa puerta está abierta, todo el mundo quiere que haya vuelos pero no hay, por lo que hace falta una persona que te invite a entrar».

Julio César Fernández toma como base para su proyecto que, recientemente, Ryanair ha anunciado su nueva base en el Aeropuerto de Toulouse-Blagnac (TLS), y su aerolínea ya está establecida en el Aeropuerto de Londres-Stansted (STN).

«Ambos aeropuertos están bien conectados con Europa e incluso con África, pero carecen de una conexión económica con el noroeste de España y viceversa».

Aquí es donde el joven leonés ve la oportunidad. Considerando a Ryanair como «la única aerolínea que podrá explotar eficientemente este mercado inactivo», Julio César destaca la ventaja comparativa de León con el resto de provincias cercanas como aeropuerto. «Está a solo una hora y media de Valladolid, Oviedo, Gijón, Ponferrada, Zamora y Palencia, una condición que ningún otro aeropuerto en la región tiene en un radio tan consistente».

El proyecto mantiene que la ubicación del Aeropuerto de León «hace que el número de pasajeros potenciales sea de más de un millón».

Esta nueva conexión con Tolouse (que partiría los miércoles y domingos de León a Francia a las 8 de la mañana para volver a las 23:00 horas) se completaría con la conexión con Stansted, los mismos días pero saliendo de León 12 de la mañana y el vuelo de retorno a las 9:00.

En su proyecto, Julio César valora que «otra conexión a través de Dublín permitiría conexiones más baratas a los EE. UU., donde hay 32,800 españoles viviendo ahora pertenecientes a esta región».

El de pasajeros no es el único proyecto de Julio César Fernández. El joven de 19 años plantea la habilitación del aeropuerto para transporte de cargamento.

«No hay ningún aeropuerto en el noroeste de España que pueda servir como central de cargamento aéreo, las centrales más cercanas están en Madrid y Zaragoza, con una central de tamaño medio en Bilbao y casi una inexistente en Santiago», explica el estudiante de la Universidad de Edimburgo.

Así, el Aeropuerto leonés «cuenta con el espacio del que Valladolid y Asturias carecen para construir un hangar y convertirse en un nuevo punto de distribución». De esta manera se podría conectar el noroeste español con el mundo «en solo dos vuelos».

En este proyecto jugaría un papel fundamental la zona militar del aeródromo, ya que «hacerlo en la civil sería mucho más complicado».

El objetivo pues sería expandir la zona militar y constuir posteriormente el hangar/almacén. Las mercancías podrían permitir que la base militar sea punto neurálgico del transporte mercantil del norte de España.

Julio César confía en que políticos e instituciones escuchen sus dos planes, con los que León tendrá una esperanza más si mira al cielo con otros ojos.