José Antonio Diez recibe el apoyo ciudadano «incluso de quienes no me han votado» en sus dos primeros años de mandato

El tercer regidor socialista de la capital y el noveno de la democracia. José Antonio llegaba a la alcaldía tras un polémico recuento electoral que marcó unas elecciones de renovación en el consistorio.

En su toma de posesión el nuevo alcalde marcó una hoja de ruta que hoy analizamos, el cambio de ciudad, el debate y el diálogo como ejes en la gestión del Ayuntamiento de León.

Yo no diría que ni largo ni corto, han sido dos años. Cuando accedes a un cargo por el que has peleado y lo has dado todo, nadie puede decir que se le hace largo algo, otra cosa son las dificultades, que la mayoría son más o menos sabidas. Pero es cierto que nos hemos enfrentado a una situación que nadie esperaba que ha sido esta terrible pandemia.

Han sido dos años diferentes a lo que podíamos haber esperado, pero no por ello ni mejores ni peores, han sido distintos. Lo que más me ha costado, sin duda, es el sufrimiento de familias, muchísimos emprendedores, negocios, las pérdidas de seres queridos, eso es lo que te afecta, y eso ha sido lo más duro.

Evidentemente cambia, la figura del alcalde es una figura muy carismática, muy mediática, te obliga a hacer un gran esfuerzo, a tener que estar en muchos sitios porque así es demandado y es tu obligación. Reconozco que el ser alcalde es un salto muy grande respecto a la responsabilidad en primer lugar y en segundo en cuanto a lo que los ciudadanos esperan de ti.

El balance que puedo hacer y el que más me llega de la calle, incluso de personas que no me han votado, es que se nota un cambio, se nota un dinamismo de la ciudad, a pesar de esta pandemia, las cosas se ve que son diferentes. Y ese era nuestro objetivo principal: que León cambiara.

Yo creo que eso lo hemos conseguido, que la ciudadanía ha percibido que esta gestión lo que lleva es un cambio en la manera de hacer las cosas, de nuestro sentimiento por la ciudad, en los proyectos y las necesidades que tenemos como pueblo, como ciudad para seguir viviendo y tener un futuro más esperanzador.

El Ayuntamiento, incluso antes de que se decretara el estado de alarma, adoptamos medidas restrictivas, a las que se sumaron muchos colectivos y empresarios. Era una situación compleja, hicimos muchas restricciones en ese sentido, otras no teníamos competencia sobre ellas. Con lo cual tuvieron que ser otras administraciones, que con las directrices que nos marcaban, muchas veces con incoherencia, aunque yo entiendo esa situación, teníamos que trasladarlas. Las restricciones eran para proteger a los ciudadanos y que de alguna manera que nos sirvieran para estar todos más seguros.

Y todo lo que era actividad económica no estaba en nuestras manos, teníamos que respetar y estar en la línea que nos marcaban y compartiéramos o no, teníamos que tener una lealtad institucional. Y creo que el Ayuntamiento de León, como el 90% de las administraciones e instituciones, ha respetado esa lealtad.

Los cambios llevan un tiempo, si fueras capaces de transformar una ciudad en un año o dos años, ojalá fuera así. Los proyectos de ciudad son proyectos a medio largo plazo, el problema de la política cuando llegamos a un cargo de responsabilidad se toman políticas 'cortoplacistas', pensando en obtener resultados a corto plazo, en las elecciones a cuatro años y no piensas con una visión de medio largo plazo que es la que necesidad una ciudad, una comunidad autónoma o un país. Ese es un gran problema de la política, porque cuesta realizar un gran proyecto, y luego si se producen cambios y las personas que llegan son de nuevos equipos difícilmente se mantienen esos proyectos, excepto los que son imposibles de revertir.

Yo siempre escuchaba que en esta ciudad no había empresas, no había trabajo, no había oportunidad. Siempre se escuchaba que León no tenía suelo industrial, pero parecía que era imposible que León tuviera suelo industrial. Una de mis sorpresas no gratas, cuando constato con los técnicos que tenemos miles de metros cuadrados que mediante la modificación de planes generales, pueden ser puestos a disposición del servicio de las industrias, para mi es el proyecto más importante.

Esa puesta en marcha de ese suelo industrial, eso si es trabajar por la ciudad. Es un proyecto que tardará tres o cuatro años, pero será el germen del futuro de esta ciudad. No solo consiste en embellecer una ciudad, en cambiar cuatro calles o peatonalizar tres, necesitas suelo industrial. Esta ciudad sin suelo industrial está carente de futuro.

Son dos cosas diferentes, una cosa es el proyecto leonesista, que un calado más fuerte, tiene más vigor y relevancia e importancia en el futuro de una tierra. Y otra es una actuación urbanística que estaba cantada. Lo que no entiendo es como los anteriores no tuvieron el coraje para realizar una actuación que contaba con el apoyo de la oposición. Yo apoyaba al alcalde, y no quiso hacerlo. Desde que fui nombrado alcalde sabía que lo iba a acometer esa actuación lo antes posible, en cuanto tuve presupuesto contrate las obras.

Sabía que iba a tener una reacción ciudadana adversa, es cierto que fue pequeña, quizás más el ruido de algunos medios de comunicación que la realidad de la calle. Pero yo creo que Ordoño se respondió por sí mismo, el día que se abrió Ordoño se acabó la polémica no hubo que hacer más. Se abrió y la gente tomó Ordoño como un espacio suyo, para disfrutar, para los ciudadanos, para convivir y vivir y eso el primer día se consiguió y ahí está.

Es difícil, en una ciudad pequeña como león discernir el centro, ¿la zona de El Corte Inglés es centro? ¿La zona del Musac? Todos somos consciente sde que los barrios han estado abandonados y no es que lo diga yo, solo hay que pasearse por los barrios.

Yo entiendo su enfado, 'usted lleva dos años y no vamos a decir que no ha hecho nada pero esperábamos otra cosa', solo puedo decirles que tienen que tener paciencia para que lo barrios cambien sobre todo en equipamiento, no digo que vayamos a hacer grandes infraestructuras, porque no esta previsto y no tiene lugar. Pero si que tengan una dignidad en cuanto a su mantenimiento, limpieza, zonas verdes todo tiene que tener una dignidad acorde a lo que los ciudadanos desean.

El plan de asfaltado va a ir acompañado de actuaciones, de mantenimiento de aceras, de nuevas aceras, de alcorques. De que los barrios vean que se apuesta por ellos, que se puede estar y vivir con dignidad. Este proyecto es mi gran baza para estos dos años. Estos dos años a parte de lo que hemos comentado va a estar centrado en recuperar los barrios de la ciudad.

Este tema, la pandemia ha complicado los plazos. Las concesiones y empresas tienen un desequilibrio importante y no tenemos capacidad económica para abonar lo perdido y se producen prolongaciones de los contratos. Como tu contrato acaba aquí, te lo prolongo para equilibrar las finanzas. Es un proyecto de los más importantes que se van a acometer en León. Yo apuesto por tener un transporte público gratis o prácticamente gratis. Igual no puede llegar al gratis total, pero una tarifa simbólica o algo muy muy barato, veremos a ver hasta donde podemos llegar.

Es un proyecto, con matices de fondos europeos, pero el proyecto tiene que hacerse, y es de integración del transporte urbano e interurbano. Dejaremos de ver autobuses rojos y azules en León. Será un transporte, un único transporte para León y su alfoz. Veremos como coordinamos la conexión con el alfoz, con zonas de intercambiadores, extensiones de algunas líneas y esperamos que a lo largo del año 2022 podamos ver los primeros partes de eso modo de transportes. Dependeremos de esos fondos europeos, que si llegan sería una inversión importante en la gestión del transporte, y si no podemos acceder a ceñirnos a ver el modelo de gestión del transporte. Pero lo que vemos ahora de rojos y azules o la estación de Santo Domingo va a desaparecer. Y lo de la gratuidad seguimos trabajando, apuesto por el gratis total, pero sino una rebaja muy importante. Si quieres apostar por movilidad sostenible tienes que apostar por un buen transporte que ayude a dejar el coche en la ciudad.

La reordenación de líneas ya estamos trabajando y cuando tu cambias algo, el que le pasaba el bus por delante de casa y ahora no pues se quejará, pero hay que pensar en bien común de la ciudad y cómo se establece la mejor forma de unas frecuencias que sean atractivas y los ciudadanos apuesten por ello.

A veces hablamos de eso y no me gusta el nombre porque parece que solo traes a grandes investigadores. Se trata de que la gente pueda volver a vivir a su ciudad. Mientras no tengamos esa masa laboral competitiva industrial o que genere empleo es difícil. Hay que reconocer que la oportunidad de la pandemia a las ciudades pequeñas no es desdeñable porque ha demostrado que muchos empleos se pueden desarrollar desde la distancia y no es necesario vivir en Madrid para hacerlo. Mucha gente desarrolla su trabajo desde la ciudad aunque trabaje para compañías en otros lugares. Es una de las ventajas, esa deslocalización que permite a los leoneses vivir en la ciudad.

Ese retorno del talento se desarrollará, pero dependemos más de un tejido que permita retornar. Si no generamos empresas y trabajos, ¿quién va a retornar? El paso más importante es ese suelo industrial y las empresas se puedan ubicar ahí para generar trabajo y que la gente retorne, algo que ahora es en sentido contrario. Son proyectos de medio-largo plazo, por eso la política es traicionera, es imposible cambiar las cosas de un día para otro pero si poner los mimbres para que al medio plazo haya un espacio o lugar para que las decisiones puedan fraguarse.

Bueno, hablar de crisis... todo lo que sean cambios se llaman así. Ha supuesto reordenación de competencias entre compañeros de gobierno y seguimos avanzando por León, esté quien esté y quiera trabajar quien quiera trabajar. Nuestro compromiso es con los leoneses y en nada tienen que notar los leoneses quién tiene unas competencias o no; y lo importante es que las cosas avancen y mejoren y eso es lo que realmente a mí me importa.

Me criticaría varias cosas. Que las cosas llevan tiempo y, como no las ves, las criticaría, como la apuesta por los barrios, que ya he explicado, o lo fácil, lo que he escuchado a portavoces de la oposición, si está sucio o limpio. Yo creo que la mayor critica que se puede hacer quizá sea la enfocada a la percepción del ciudadano, que vea todo muy lento porque la administración es muy lenta. Desde que lo tienes en tu cabeza hasta que el ciudadano lo ve pasa mucho tiempo y eso desespera. La administración es un instrumento relativamente ineficaz para resolver los problemas de los ciudadanos. Las tramitaciones, las excesivas garantías de muchos procedimientos hace que todo sea lento y da sensación de que las cosas no se hacen, cuando hay un avance constante. La critica que me hago es por qué la administración es tan lenta.