Jesús Calleja, primer leonés en el espacio: «Ha sido un sueño cumplido»

Un niño que hace 50 años soñaba con subirse a un cohete, hoy ha cumplido su sueño y además ha hecho historia. Jesús Calleja (Fresno de la Vega, 1965) se ha convertido en el tercer español en viajar al espacio.

Tan solo han sido 20 minutos, en lo que se refiere al viaje, pero sin lugar a dudas será la aventura de su vida. El leonés es conocido por sus múltiples aventuras y retos, pero este ha sido el mayor de sus 59 años de vida.

Tras el descenso de la cápsula todas las miradas en León y en España estaban puestas en el presentador leonés. Los operarios colocaron la escalerilla que permitirá salir a los seis tripulantes de la cápsula. Jesús Calleja era el segundo en salir: brazos en alto, luego a la cabeza y emoción desbordada del leonés que no podía contener las lágrimas.

«Ha sido un sueño, me dan ganas de llorar», aseguraba el aventurero, convertido ya en el tercer español en viajar al espacio. «Es algo maravilloso, fantástico... Es difícil de explicar». La emoción del leonés que no podía contener las lágrimas se contagiaba entre cualquiera de los que pudieron disfrutar de ese momento en directo.

Apenas unos segundos en los que Calleja pudo decir mucho y recordó que este «era mi sueño desde que era niño y es muy importante estar muy bien protegido». Unas palabras que iban seguidas de una disculpa por no poder contener la emoción.

El aventurero español ha viajado al espacio a bordo del cohete New Shepard de la empresa Blue Origin. El lanzamiento ha sido a las 16.50 horas, con unos minutos de retraso de la hora prevista, y la nave ha aterrizado en torno a las 17.00 horas en el desierto de Texas.

El propulsor ha sido el primero en regresar a Tierra, y se ha posado lentamente sobre la plataforma, gracias a los retropropulsores, mientras los tripulantes disfrutaban de unas impresionantes vistas a 106.000 kilómetros de altura, tras superar la llamada Línea de Kármán. Posteriormente, la cápsula ha comenzado a descender, desplegándose a unos 2.000 pies de altura los tres paracaídas y posándose sobre el terreno.

Una posibilidad de ver la tierra a 100 kilómetros de distancia y comprobar por sí mismo que «la atmósfera es una línea tan pequeña...», remarcaba sorprendido Calleja al salir de la cápsula.

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