Jarvis, la supercomputadora privada de mayor capacidad en España que se esconde en León

La empresa de desarrollo de defensa localizada en Trobajo del Camino cuenta con este equipo de supercomputación de más de 11 TB de RAM y 14 TFLOPS, unas características cercanas a las que ofrece Caléndula, el centro público que alberga la Universidad de León en Scayle, lo que lo convierte en uno de los centros más potentes de todo el mundo.

«Entre nuestras capacidades de diseño, desarrollo y validación de sistemas de alta energía y mecánica de alta velocidad contamos con los algoritmos más avanzados de toda Europa, de hecho no tenemos competencia a nivel europeo», presumen desde SASCorp, que plantean un crecimiento exponencial en los próximos años. El centro, por la naturaleza de la información que alberga, es totalmente privado y sin ningún tipo de conexión con el exterior.

El diseño y la simulación son dos de las calves principales que componen el esquema de SASCorp para aportar soluciones técnicas en el sector de Defensa. De hecho, la empresa leonesa colabora con diversos proyectos de investigación importante como son Sandia, Los Alamos o Livermore. Con los datos que almacena la supercomputadora son capaces de simular los efectos y medidas de amenazas biológicas, armas químicas, catástrofes naturales o de situaciones de menor escala, como la defensa de un tanque ante una explosión:

«Una de las situaciones que trabajamos son los sistemas de protección de vehículos, por ejemplo, testar su resistencia antiminas. Nosotros, gracias a Jarvis, somos capaces de reproducir el evento completo, con todos los detalles, para validar y verificar que el sistema cumple», señala Noemí Fernández, COO de la compañía leonesa. El objetivo es adelantarse a los fallos que pueda tener el prototipo y solventarlo antes de pasar a la fase de fabricación. «Esto supone un ahorro de costes para el fabricante y por tanto un ahorro de costes para el cliente final».

Gracias a estos softwares tan avanzados, los modelos de simulación de minas de SASCorp son unos de los más precisos del mercado europeo, según las propias organizaciones del sector. Entre sus éxitos se encuentra el sistema obús SIAC 155/52 o blindados de cadenas para tanques como el VCI/C Fase 2, los ASCOD SV y el DK o el VCZAP en el sector de Tierra, aunque también cuentan con dispositivos de defensa en el mar o simulaciones de dinámicas de vuelo en aire.