Los hosteleros creen que las nuevas medidas de la Junta «alargan una muerte directa de las empresas»

Un sector que se siente «completamente utilizado y maltratado» y que no entiende «la cabezonería de Igea y Mañueco en usar la empresa privada para gestionar la pandemia», sostiene la gerente de la Asociación de Hostelería de León, Paula Álvarez, que entiende la decisión de la administración autonómica como una forma de frenar la interacción social a costa de los negocios para forzar a la ciudadanía a autoconfinarse.

Según los datos que maneja la asociación, solamente el 20 por ciento de los negocios de hostelería de la provincia mantienen la trapa levantada, una decisión que responde principalmente a que «no tienen competencia y pueden mantenerse con unos ingresos muy mínimos». El 80 por ciento restante, explica la gerente, se mantienen cerrados ya que «tienen licencias de terrazas interiores que no son válidas, no tienen licencia directamente o no les compensa abrir por la climatología de estos meses por ejemplo como ocurre en la montaña leonesa».

Su cierre supone que 2.100 trabajadores perderán su empleo y por extensión la afección económica alcanzará a una cifra no inferior a los 10.000 leoneses de forma indirecta.

La 'herida' en la economía local es brutal, ya han denunciado las asociaciones empresariales, convencidas de que sin el sector servicios activo a León ya no le queda mucho a lo que aferrarse.

Una situación «asfixiante» que según la gerente no variará con las nuevas medidas como el levantamiento del cierre provincial o la ampliación de horario apenas una hora y media. «Es alargar la muerte directa de las empresas», sentencia Álvarez, que se pregunta irónicamente: «si tan buenos eran los resultados con el toque de queda a las 20.00 y tan buenas cifras daba ¿por qué seguimos con los interiores cerrados?».

Para denunciar nuevamente «la utilización y el maltrato al que nos somete la Junta» los hosteleros han convocado una nueva concentración este martes frente a su delegación en León en la que hacen un llamamiento a todos los sectores afectados por las medidas. «Esto no afecta solo a la hostelería, afecta a los distribuidores, las agencias de viajes, el comercio local y un largo etcétera», apunta Álvarez, que asegura una vez más que van a agotar «todas las vías para responder a los ataques de la administración».