El Hospital de León acogió este viernes, con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer Infantil que se celebra el 15 de febrero, una iniciativa destinada a poner de manifiesto la alegría de los pacientes pediátricos oncológicos una vez que superan la enfermedad, con la instalación de una simbólica campana que tocarán cuando hayan finalizado su tratamiento. Nahia, una niña de siete años, fue la encargada de estrenarla hoy, recién terminada su quimioterapia.
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El proyecto Campanas Fin de Tratamiento, es una iniciativa de la asociación Alcles, en colaboración con el servicio de Pediatría del Complejo Asistencial Universitario de León. La próxima semana, la campana, también instalada en el Hospital de Día Oncohematológico, será tocada por un adulto.
Previamente a este emotivo momento, el Hospital de León fue el escenario de la lectura de un manifiesto por parte de la pediatra oncológica Alba Hevia, acompañada del jefe de Servicio de Pediatría, Juan Pablo Martínez Badás, el gerente del Caule, Alfonso Rodríguez-Hevia González, y directores y subdirectores de su equipo.
Alba Hevia, en nombre del Hospital, ofreció apoyo a todos estos niños, bajo el lema 'Cuidemos las emociones de menores y adolescentes con cáncer'. El personal de Pediatría y los presentes en el acto portaron un lazo amarillo, como muestra de solidaridad y dos pacientes, una de ellas Nahia, ofrecieron mensajes de ánimo a las familias que sufren esta enfermedad.
En 2024 se registraron siete nuevos casos de cáncer infantil en León (dos más que el año anterior), de un total de 55 en la comunidad.
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