Flores y rezos para honrar a los difuntos

Miles de leoneses visitaron en esta primera jornada del mes de noviembre, Día de Todos los Santos, los cementerios de la provincia para recordar a sus difuntos en una jornada soleada en su inicio, aunque con alerta por lluvias y fuertes rachas de viento a partir de la tarde.

Desde primera hora de la mañana, los fieles a la tradición acudieron de manera masiva a los campos santos de todos los puntos de León, desde la capital de la provincia hasta los pueblos más pequeños del mundo rural, que se llenaron de coronas, ramos y diferentes arreglos florales para rendir homenaje a todos aquellos que algún día se fueron y a los que hoy se recuerda con cariño y alguna lágrima en los ojos.

Ante la previsión de la amplia afluencia de vehículos en los núcleos urbanos, los diferentes ayuntamientos reforzaron el transporte público con destino y origen en los cementerios, al tiempo que dispusieron un operativo especial de Policía Local y Protección Civil para regular el tráfico en las entradas y salidas.

No importa el día de la semana, el 1 de noviembre, es una fecha marcada en rojo en el calendario en la que las emociones y los recuerdos descansan en forma de flores en las tumbas y nichos.

A buen seguro los leoneses que hoy visitan a sus familiares y amigos fallecidos se acuerdan de ellos día a día, pero en esta jornada esas visitas suelen estar acompañadas de otras personas y con ellas también llegan los recuerdos. Momentos juntos en vida que son los que hacen que los ojos se llenen de lágrimas y que en este día suelen ser recurrentes en las conversaciones.

Los leoneses han vuelto a cumplir con sus difuntos y con la tradicional visita al cementerio, bien sea en la capital o en el pueblo más pequeño.

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