La Fiscalía solicita prisión comunicada y sin fianza para la pareja del preso fugado de Mansilla de las Mulas

Elena S., de 32 años y de origen rumano, era también interna de Mansilla de las Mulas y había salido con un permiso que expiraba este domingo. Ingresó en 2018 en el centro tras haber pasado encarcelada los siete años anteriores en otras prisiones. Aún le restaban tres años por cumplir de las condenas que acumula por homicidio, robo con violencia y falsificación de documentos.

Por su parte, Crespo continúa en paradero desconocido, aunque se le ha visto en varias ocasiones tanto en Cabranes como en Villaviciosa. Precisamente, el preso estaba con Elena S. cuando la patrulla de la Guardia Civil logró arrestarla el sábado, aunque él consiguió escapar por una zona boscosa cercana.

Horas después fue visto en Villaviciosa, comprando tabaco en un estanco y tomando café en un bar, cuyos clientes avisaron a la Guardia Civil después de que éste cogiese un taxi que, según informó el conductor a los agentes, le dejó en Rodiles. Allí se le buscó, puesto que además se sabía ya que una expareja tiene allí una autocaravana, en la que se detuvo a Crespo cuando en 2011 protagonizó otra fuga penitenciaria.

La búsqueda fue infructuosa, y horas más tarde hubo informes de testigos de que se había vuelto a ver a Crespo, esta vez en Cabranes, por unos vecinos que se manifestaban por la falta de personal sanitarios en el consultorio local. Crespo habría pasado en coche con otras tres personas, perseguidos por la Guardia Civil. Cuando dieron alcance al vehículo, en su interior solo quedaba un hombre, vecino del concejo y amigo de Crespo.