La fiscal contempla la rebaja de pena a ocho años por cómplices para tres de los acusados por el asesinato de Dawry en León

A ello suma 18 meses más para E.C.C., autor material del disparo que acabó con la vida de Dawry, por tenencia ilícita de armas. También se pide la inhabilitación de los acusados y la obligación de no aproximarse a la familia de la víctima por 14 años.

La fiscalía ha manifestado ante el jurado popular que está «convencida» de que todos ellos fueron coautores del fatal suceso.

En su relato, dio como hechos probados que los cinco -cuatro acusados y víctima- viajaron en coche a este cruce de caminos de Valdefresno y que Dawry recibió un disparo con arma de fuego que empuñaba E.C.C..

La fiscal insistió en la coautoría porque «hubo acuerdo de voluntarios y un autor material que otros consintieron». «E. planeó un escarmiento y buscó a los demás para llevarlo a un lugar apartado. Nadie puso objección. Quieren presentarse como víctimas y no lo son», manifestó ante los recursos presentados por las defensas y los testimonios de los propios acusados.

La acusación particular insistió en la misma línea que la fiscalía y aseguró que los cuatro «son autores» del crimen y que lo hicieron «con abuso de superioridad e intimidación» de cuatro personas contra una.

Por su parte, las defensas han tratado de convencer de la inocencia de sus clientes, en el caso de los tres testigos presenciales, mientras que para el autor material del disparo se ha pedido el atenuante de dilación indebida y la tipificación del delito como homicidio imprudente porque fue «un accidente» y no se quiso causar tal daño. «Se le fue de las manos en un estado de nervios. No es autor de un homicidio».

La defensa de H., tras haber sufrido un episodio que le llevó al Hospital de León esta semana, ha solicitado atenuante o eximente por pérdida de conciencia. «Tiene una discapacidad mental, padece hidrocefalia triventricular desde 2008; no es consciente de todos sus actos», manifestó, por lo que pedía su inocencia por «no haber participado y no ser conscientes».

Y el letrado de J. y A. reclamó el eximente de miedo insuperable. Para ellos dos ha reclamado la libre absolución.

El caso ha quedado visto para deliberación del jurado popular que deberán completar el objeto de veredicto y motivar si ven probados o no los hechos que se enjuician.