Feijoó: «Le debo muchas cosas a León, aquí aprendí que no es lo mismo aprobar que suspender»

«Qué envidia nos das a todos, Alberto», avanzó en su presentación Alfonso Fernández Mañueco. El presidente del PP de Castilla y León quiso destacar «la templanza y sentido del humor» de una figura que es «patrimonio» del Partido Popular.

Alberto Núñez Feijoó cerró la cita de presidentes recordando al Alberto niño, al que con 10 años cogió un tren de Asturias a León y un marista le recogía en la estación, mostrándole a Guzmán el Bueno y recordándole que «si no me gustaba León, ahí tenía la estación. Y me lo pensé», bromeó.

El presidente de la Xunta de Galicia puso en valor sus vínculos con León, donde le educaron en cosas importantes y se dio cuenta «que no es lo mismo suspender que aprobar» por lo que no aceptará una reforma educativa en la que así ocurra.

«Le debo muchas cosas a León, y Galicia a Castilla y León», apuntó el cuatro veces ganador por mayoría absoluta de elecciones en la comunidad vecina. «Necesitáis la estabilidad para reactivar la economía y Mañueco está en el momento de mayor madurez política de su vida», defendió Feijoó a un auditorio entregado al gallego.

Criticando la «política ambivalente y del buenismo» de Ciudadanos, reconoció a sus compañeros de conferencia sus méritos y garantizó a Mañueco «que va a tener todos los votos de los ganaderos de Castilla y León».

También censuró a un gobierno «al que no le gusta España» y reconoció que Madrid es un enorme motor económico «gracias al independentismo y el nacionalismo» que se ha llevado la riqueza a la capital.

«Mañueco solo tiene que hacer unas cuentas, las del presupuesto, y no la de los miembros de su gobierno que le apoyan. Dicen que el PP está obsesionado con la economía, pero sin dinero no se puede prestar servicios sin endeudarnos», confesó el político gallego.

Por último, y recordando a Fraga Iribarne, pidió al partido unirse y volver a unir el centro derecha. También hizo mención de su «profunda admiración» por Juan Vicente Herrera, que tiene la medalla de honor de Galicia y él no, «manda carajo», y pidió a Mañueco que se comprometiera a hacer el Camino de Santiago, al igual que hacía su antecesor, después de sacar «la mayoría necesaria para gobernar Castilla y León», despidiéndose posteriormente con el público en pie.

• Temas
• Alberto Núñez Feijóo
• Alfonso Fernández Mañueco