Ayuso rechaza que la izquierda se arrogue el empoderamiento de la mujer «que ya nació en el Reino de León, en Castilla»

La líder de los populares recordó lo especial de los congresos en los que «se pone a prueba la unidad» y se reconoció como «mitad castellano y leonesa» pero, por encima de todo, española, por lo que «lo que ocurre en Castilla y León también importa».

Ayuso expuso el carácter de esta tierra de gente «austera, recia, leal, al servicio de España y sin dejarse llevar por los egos, el independentismo».

La presidenta madrileña continuó refiriéndose como «castellanos» a los ciudadanos de Castilla y León, hasta para hacer referencia a la cuna del parlamentarismo. «Fue en el Reino de León donde la mujer empezó a tener voz, donde empezó a mandar. Las que ahora hablan del empoderamiento de la mujer, que parece que es algo que se arroga la izquierda, que sepan que eso ya nació aquí, en Castilla, también».

En su ataque al gobierno de Sánchez, insistió en que la izquierda quiere «desdibujar el pasado, con un país tirano» y que el presidente va «en dirección opuesta», queriendo «desmembrar España y descapitalizar Madrid».

Por ello dio importancia vital a las elecciones del 13 de febrero. «No se trata solo de reivindicar un gobierno autonómico en libertad, que necesita ser libre y poner en marcha proyectos y no con las trabas que ha tenido estos dos años, con mucho egoísmo y sin poder poner medidas porque no le dejaban», manifestó contra el exsocio de gobierno de Mañueco, Ciudadanos.

Ayuso pidió a Castilla y León que demuestre que «el proyecto de Sánchez está acabado», que lo de Madrid «no fue una anécdota» y que los españoles quieren ser «libres e iguales y vivir en paz». La madrileña reconocía que las autonómicas del 13-F «son elecciones de país, el faro de luz y libertad de toda España». Por último, pidió a Mañueco coger el testigo y demostrar «que la pesadilla de Sánchez tiene caducidad. España os mira, mira a Castilla y León como nunca. Os necesitamos».